El delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha felicitado este lunes a la Policía Nacional y a los «fantásticos servidores públicos» por el resultado del dispositivo de seguridad puesto en marcha «contrarreloj» para la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu.
Después de que la jornada se desarrollara sin incidentes en Madrid, a diferencia de lo ocurrido en el Obelisco de Buenos Aires con la celebración de la copa tras ganarla el River Plate, Rodríguez Uribes ha indicado que aunque los últimos vuelos salen al mediodía de este lunes, ya se puede felicitar a los responsables del dispositivo.
Así, ha explicado que se trabajó sobre un «diseño muy serio» elaborado con dos criterios: la separación de las dos aficiones desde el momento en que llegaron a Madrid, durante su estancia en la capital, en las fan zones, y en las entradas y salidas al estadio; y la seguridad antes, durante y después del partido.
Tras destacar que, en este caso, las aficiones tuvieron un «comportamiento impecable», ha detallado que el desalojo del estadio también se hizo siguiendo el criterio de diferenciar a las dos aficiones: primero salieron los del Boca Juniors, y después los del River, que se fueron a celebrar la Copa a la Puerta del Sol.
Dentro del partido había unos 2.00 agentes, y el resto, hasta 4.000 entre agentes de seguridad privada, Policía Municipal de Madrid y efectivos de Protección Civil y Emergencias, estuvieron durante toda la jornada y parte del día anterior, cuando las aficiones quedaron en el centro de la capital para hacer su tradicional «banderazo».
También ha destacado el trabajo de Metro de Madrid y de Renfe. «Es un trabajo de todos juntos porque para que las cosas salgan bien necesitamos a todos juntos», ha subrayado. En cuanto al desembolso que se ha tenido que hacer para pagar a los Policías desplegados, ha admitido que supone un coste económico, pero «visto con perspectiva el impacto económico es positivo».