La Fiscalía General del Estado confía en que la decisión del Tribunal Supremo de condenar por violación a los cinco miembros de ‘La Manada’ y elevar las penas a 15 años de prisión tenga un «efecto inmediato de prevención general» y que contribuya a que las mujeres víctimas de ese tipo de ataques «pierdan el temor, el miedo, a enfrentarse a sus agresores ante un tribunal».
En un comunicado, el Ministerio Público ha manifestado la «suma trascendencia» que, a su juicio, tiene el fallo de la Sala de lo Penal del Supremo porque «garantiza la seguridad jurídica que estaba reclamando la sociedad» en relación con la interpretación de los delitos contra la libertad sexual.
Además, destaca que supone una «revalorización del testimonio de la víctima frente a la pretensión de que ésta tenga que reforzar su palabra con actos o actitudes que no pueden sino poner en riesgo su integridad física». «Aclarando así el concepto de consentimiento, en el sentido en el que la Fiscalía ha venido defendiendo, sobre todo cuando se produce, como en este caso, una evidente intimidación ambiental sobre la víctima», apunta.
El fallo de los cinco magistrados confirma, según el comunicado, el criterio expuesto en la vista por la fiscal Isabel Rodríguez respecto al concepto de intimidación en los delitos contra la libertad sexual, ya que entiende que «el lugar aislado, angosto y la diferencia numérica entre agresores y víctimas, unido a su fuerte complexión que contrasta con la delgadez de la víctima, son circunstancias concurrentes y suficientes para considerar que existe intimidación ambiental, adecuada para vencer la resistencia de la víctima, sin que tal resistencia deba de ser heroica».
«La Fiscalía de Navarra, Fiscalía Delegada de Violencia sobre la Mujer y la Fiscalía del Tribunal Supremo, han apoyado desde el inicio a la víctima de este procedimiento, sosteniendo la acusación, formulando el recurso de apelación y hoy, defendiendo en la vista de casación los derechos de una mujer que sufrió una agresión sexual que nunca debió padecer ella y que ninguna mujer debe padecer en ningún momento», afirma.