La portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, ha lamentado este miércoles que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, haya decidido «buscar el apoyo de la derecha e ir a una investidura fallida» sin negociar con nadie, no solo con Podemos sino con ninguna formación de la Cámara.
«Pedro Sánchez comunicó –en la reunión de este martes en Moncloa– que como candidato a la Presidencia había decidido buscar el apoyo de la derecha, a nosotros eso no nos gusta, porque lo que hace falta en España es un gobierno de coalición progresista. No compartimos la estrategia del candidato de ir a una investidura fallida», ha señalado en declaraciones a los medios en el Congreso.
De esta forma, Montero hacía referencia a la posible búsqueda de apoyos por parte del PSOE en otras fuerzas parlamentarias como Ciudadanos para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez en julio.
Desde Podemos reprochan a Sánchez que use tanto la posibilidad de una repetición electoral como la investidura como «mecanismos para amenazar», y añaden que a su grupo parlamentario no le queda otra que aceptar que Sánchez va a esa cita parlamentaria «sin negociar con nadie», y estar preparados para abrir de nuevo las negociaciones cuando toque. En este sentido, ha indicado que cuando el PSOE vea que «no le pueden torcer el brazo a Rivera», ellos van a estar ahí para negociar.
«LOS NÚMEROS SON TOZUDOS»
Montero ha recordado además que el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos es posible porque «los números son tozudos» y la voluntad de la mayoría social es la de un Ejecutivo progresista y de izquierdas. Por este motivo, ha indicado que aunque la constitución de un nuevo gobierno «se dilate más» de lo que les gustaría, están convencidos de que finalmente habrá una coalición con Unidas Podemos.
«Estamos un poco tristes porque Pedro Sánchez haya decidido por ahora buscar el apoyo por la derecha e ir a una investidura fallida sin negociar nada con nadie, creemos que los números son tozudos y la voluntad de los españoles será la que prevalezca», ha incidido.
Con todo, ha evitado hablar de enfado por parte de la formación ‘morada’ tras la reunión de ayer, ya que «esto no va de emociones sino de números», y ha instado a Sánchez a que los cuadre para ir con garantías a la investidura.
Sobre el sentido del voto de los ‘morados’ en ese pleno, cuya fecha previsiblemente se conocerá la semana que viene, Montero ha indicado que no pueden hablar al respecto puesto que de momento desconocen la propuesta del candidato a presidente. «No nos gusta que busque el apoyo de la derecha, pero hasta no tener propuesta en firme no valoramos el sentido del voto», ha matizado.
UN PROBLEMA DE SILLONES
Montero ha indicado que para el PSOE el problema estriba en los sillones, y en si estos son «grandes o pequeños» para Podemos, haciendo referencia a la demanda de Iglesias de que haya miembros del partido en el Consejo de Ministros.
Para la ‘número dos’ del partido, ahí no está el asunto, sino en la negociación de gobierno, que debe ser en su conjunto y debe englobar tanto los equipos como las medidas programáticas a realizar. «Las cosas son más sencillas, en Baleares o Valencia no se han dado estos debates», ha puntualizado poniendo como ejemplo los pactos en diversas comunidades autónomas.
Con todo, ha recordado que tras saber el «para qué» se pacta, llegará el momento de ver quien ejecuta las políticas y «eso implica hablar de todos los equipos». Opina que «con la misma serenidad y normalidad» con la que se ha hecho en las comunidades, debería producirse a la hora de conformar el Gobierno.
Así, ha incidido en que miembros de Podemos deben estar en ese Gobierno porque ha recordado que ellos son garantía de que las políticas sociales que se pacten se llevarán a cabo. Además, ha reiterado que no es tiempo de vetar nombres porque «no son tiempos de soberbia sino de ponerse de acuerdo».
«No son tiempos de amenazas, ni de vetos, ni de exclusiones, ni de arrogancias. El PSOE tiene la responsabilidad de liderar y de acordar con los demás, para eso estaremos siempre disponibles», ha apuntado.