La presidenta de Diputación resalta el ahorro económico y el carácter sostenible de una iniciativa que implica a 16 ayuntamientos
La presidenta de la Diputación, Irene García, ha entregado a la alcaldesa de Ubrique, Isabel Gómez, dos nuevos vehículos sostenibles, en concreto dos motocicletas eléctricas, en un acto en el que también ha estado presente el vicepresidente segundo, responsable del área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Mario Fernández, y el diputado de Desarrollo Local, Manuel Ángel Chacón.
Este acto se enmarca dentro de un programa de la Agencia Provincial de la Energía, que supone, en esta primera fase, el suministro de 20 vehículos, 11 motos y 9 coches, a 16 ayuntamientos menores de 20.000 habitantes de la provincia. La iniciativa supone una inversión de 510.000 euros, de los que Diputación aporta 202.000. En el caso de Ubrique la inversión es de 18.295,20 euros, de los que Diputación aporta 11.800 euros.
Irene García ha señalado algunas de las ventajas que representan los nuevos vehículos en comparación con los que se han venido utilizando hasta la fecha, desde el punto de vista medioambiental y también de ahorro económico para el Ayuntamiento. La presidenta ha destacado que los aspectos relacionados con la sostenibilidad y la transición energética van a ser prioritarias en el presente mandato, con la creación del “área pionera” de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible y ha señalado que este Plan se complementa con otras acciones relacionadas con la sostenibilidad medioambiental como, por ejemplo, los planes de eficiencia energética en los edificios municipales.
Además, Irene García se ha mostrado convencida de que las administraciones públicas “han de dar ejemplo” en materia de respeto al medio ambiente y ha explicado que este tipo de medidas permite que se pueda dar “una imagen de modernidad” de la provincia y a su vez, dar respuesta a las directrices que vienen marcándose desde la Unión Europea sobre sostenibilidad y cambio climático.
La alcaldesa de Ubrique, Isabel Gómez, ha afirmado que “los municipios nos tenemos que implicar en medidas para sostener y mejorar el equilibrio ambiental de nuestros pueblos y ciudades” y ha agradecido la colaboración de la Diputación “que hace posible que los pueblos pequeños podamos tener una línea homogénea de trabajo y desarrollar una estrategia de sostenibilidad”. Además, la alcaldesa ha explicado que uno de los vehículos se utilizará para la inspección de obras y otro para el control de tráfico.
Por lo que respecta al ahorro ambiental, la estimación es que anualmente se evitará una emisión de 1.752 kg de CO2 por cada motocicleta. En cuanto al ahorro económico, una moto movida por diésel o gasolina gasta unos 1.500 euros al año (estimando que hace 100 km al día), mientras que la eléctrica, 180 euros.
El fabricante que suministra las motocicletas es Torrot, y la potencia de estas motos es el de una moto de 125 centímetros cúbicos y tiene una autonomía de 100 kilómetros. Alcanza unos 60 km/h. La presidenta ha destacado que se trata de una empresa gaditana, por lo que además la inversión tiene una incidencia directa en la creación de riqueza y empleo en la provincia.
Este proyecto también trata de favorecer la creación de una marca de estas localidades vinculada a su potencial ambiental, que ayude a su desarrollo turístico.
Tras la entrega de estas dos motos en Ubrique se irán suministrando paulatinamente en el resto de ayuntamientos de esta primera fase: Villamartín, Villaluenga, Algodonales, Paterna, Bornos, Benalup, Chipiona, Espera, Tarifa, Olvera, Jimena, Grazalema, Alcalá de los Gazules, Trebujena y Vejer.