La científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía Isabel Caballero presentará en el Parlamento Europeo un proyecto de gestión marina a través de los satélites de Copernicus Sentinel-2 del Programa de Observación de la Tierra.
La investigadora presentará este jueves en Bruselas los detalles de un trabajo centrado en el uso de satélites de alta resolución para desarrollar herramientas que ayuden y den suporte a la gestión marina y costera y que en este caso se aplican a la caracterización de la calidad del agua en zonas portuarias y costeras del litoral atlántico de Andalucía.
La presentación se realizará en una mesa informativa de la Comisión Europea, la Agencia Espacial Europea y la Network of European Regions Using Space Technologies.
En total se ha seleccionado a cuatro investigadores europeos entre el centenar de participantes.
La investigadora ha explicado que el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía es pionero en las aplicaciones costeras de los satélites Sentinel-2 y, en este caso será la única representación española y única también en cuanto a aplicaciones costeras.
«Esta es una excelente oportunidad para situar al CSIC como líder en estas iniciativas y para afrontar los desafíos en el contexto del Espacio Europeo para la investigación, desarrollo e innovación de elementos que ayudan a una mejor gestión de los ecosistemas marinos en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre todo el ODS13 (acción por el clima) y ODS14 (vida submarina)», ha destacado.
El objetivo del proyecto es generar nuevas herramientas para cartografiar los fondos marinos someros y obtener datos de batimetría con el uso de los satélites espaciales.
Caracterizar el fondo marino es crucial para numerosas actividades tales como dragados, gestión ambiental, ingeniería y mantenimiento de infraestructuras, acciones militares, navegación, acuicultura, o estudio de hábitats bentónicos, entre otros.
«La información batimétrica es fundamental para avanzar en la comprensión de algunos de los principales impactos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, la erosión de las playas, o el riesgo de inundación», explica Caballero.
Asimismo, subraya que pese a la necesidad de gestionar y proteger las áreas costeras, la base de datos disponible hasta la fecha es «sorprendentemente incompleta», ya que la mitad del fondo marino costero del mundo sigue sin cartografiar.
«A medida que la actividad económica en aguas costeras se intensifica, y los impactos del cambio climático están aumentando en todo el mundo, este proyecto es fundamental para promover las oportunidades que nos ofrecen los datos de satélite del programa Copernicus en la gestión de los recursos costeros, regiones estratégicas de gran valor ambiental, cultural y socioeconómico», concluye la investigadora del CSIC.