La Guardia Civil sigue tratando de localizar a la persona que voló un dron ayer en la zona del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, lo que obligó a paralizar el tráfico aéreo dos horas, han informado a Europa Press fuentes de la Comandancia de Madrid.
Ayer, los agentes especializados en estas aeronaves no tripuladas identificaron a varias personas como posibles implicados, pero luego se demostró que no tenían nada que ver con este incidente.
Fuentes de Enaire explicaron que dos pilotos notificaron ayer por la mañana el avistamiento de unos drones, por lo que se activó un procedimiento de desvío masivo de aviones, denominado ‘Rate 0’, que impide el despegue y aterrizaje de aviones en el aeropuerto.
Las sanciones por el uso de drones y aeronaves pilotadas por control remoto están reguladas por un Real Decreto de 15 de diciembre de 2017, que establece fuertes multas tanto para aficionados como para profesionales que incumplan la normativa.
Enaire ha recordado que los drones «no son juguetes». Para volar un dron en espacio aéreo controlado se requiere previamente un estudio aeronáutico de seguridad que analice y mitigue los posibles riesgos y una vez obtenida la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), contactar con el Departamento de Coordinación Operativa de Espacio Aéreo de Enaire para coordinar su operación (cop@enaire.es).
Existe a disposición de pilotos y operadores de drones una web específica y la aplicación drones.enaire.es, con datos de información aeronáutica para la identificación de posibles restricciones para volar drones en un determinado espacio aéreo de acuerdo con la legislación vigente.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) puso ayer un tuit en el que recuerda que volar drones en las proximidades de un aeropuerto es una infracción «grave» y que las sanciones pueden alcanzar los 90.000 euros.