El músico muestra su deseo de contribuir a hacer una industria «más segura» y empuja a otros a seguir sus «pasos»
El tenor español Plácido Domingo ha pedido perdón este martes a las mujeres que le acusaron de acoso sexual por «el dolor» que les causó y ha asegurado que acepta «toda la responsabilidad» por las acciones denunciadas en los últimos meses.
En un comunicado, Domingo ha mostrado su respeto por sus compañeras de profesión, que en agosto de 2019 «se sintieron lo suficientemente cómodas para hablar» de lo ocurrido. «Entiendo ahora que alguna de esas mujeres pudieran tener miedo para expresarse honestamente porque les preocupaba que sus carreras se vieran afectadas», ha reconocido.
Después de «tomarse un tiempo durante los últimos meses» para analizar las acusaciones, el tenor español ha explicado que ha «crecido con esta experiencia». «Aunque no fue mi intención, nunca nadie debería sentirse de esa forma», ha añadido.
EL TENOR ASEGURA QUE HA «CRECIDO CON ESTA EXPERIENCIA»
Así, Plácido Domingo ha señalado que está «comprometido» a acometer un cambio «positivo» en la industria de la ópera para que «nadie tenga que pasar por lo mismo». «Mi ferviente deseo es que esto resulte en un espacio más seguro para trabajar, y espero que mi ejemplo empuje a otros a seguir mis pasos», ha zanjado.
El músico español se ha expresado así meses después de que salieran a la luz las primeras denuncias de acoso sexual por parte de una veintena de mujeres. En un inicio, Domingo negó todo asegurando que «el abuso» de su posición directiva dentro de la estructura administrativa de las Óperas de Washington y de Los Ángeles donde trabajó era «tan imposible como inconcebible».
«Los muchos que sí me han tratado saben que yo nunca me he comportado del modo acosador, agresivo y vulgar como en el que me han acusado», defendió el artista el pasado mes de noviembre, alegando que, al cabo de más de medio siglo de vida pública la gente le «debería conocer de sobra».
Las acusaciones sobre Domingo precipitaron en los meses siguientes cancelaciones de algunas de sus actuaciones por todo el mundo –como las de la Ópera de San Francisco y la de Dallas–, y provocó además que el tenor dimitiera como director general de La Ópera de Los Ángeles.