La Guardia Civil de Cádiz ha dado por desarticulado el clan familiar, conocido como el de ‘Norberto’ y que actuaba en la localidad de Barbate, tras la detención de diez personas y el ingreso en prisión de nueve de ellas por la venta de droga al menudeo en distintos quioscos y viviendas del municipio y por abastecer a otros puntos de venta de localidades limítrofes.
Durante la operación, denominada ‘Carrero’, la Guardia Civil ha intervenido tres pistolas de calibre 9 mm municionadas y una detonadora que había sido modificada para disparar munición del mismo calibre, además de gran cantidad de munición para estas armas. Además, en los 16 registros practicados, los guardias civiles encontraron gran cantidad de dinero en efectivo, cercano a los 90.000 euros, así como decenas de dosis de heroína, cocaína y rebujo, más de 13 kilos de polen de hachís, varios kilos de marihuana, 3.770 cajetillas de tabaco de contrabando, 22 vehículos y una embarcación.
Estos puntos estaban instalados tanto en domicilios del clan como en quioscos que también regentaban y desde donde daban un servicio 24 horas, realizando las ventas en numerosas ocasiones los dos hijos del cabecilla. Precisamente, uno de ellos ha quedado en libertad con cargos a la espera de la celebración del juicio,ha informado la Guardia Civil en una nota.
Los detenidos utilizaban tanto viviendas como los quioscos para la distribución de la droga y el tabaco, obligando en ocasiones a los compradores a consumir las dosis en inmuebles abandonados de la zona como medida de seguridad.
Los agentes actuaron dentro del Plan Director para la Mejora de la Seguridad en Centros Educativos y sus Entornos, que busca proporcionar a nuestros jóvenes espacios libres de drogas y otras conductas perjudiciales en su desarrollo, ya que los puntos de venta se ubicaban junto a un Instituto de Educación Secundaria de la localidad.
La operación se inició cuando la Guardia Civil de Barbate tuvo conocimiento que en un domicilio de la zona de la barriada del Pinar se observaba la frecuente ida y venida de consumidores de sustancias estupefacientes.
Ante esta situación los agentes establecieron diversos dispositivos de vigilancia, dando como resultado la interceptación de consumidores de droga a los que se les intervinieron pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes adquiridas en los domicilios controlados, si bien la labor de vigilancia se veía enormemente dificultada por las medidas de contravigilancia y seguridad que los investigados tomaban en sus transacciones.
El hecho de que los integrantes de esta organización estuvieran ligados entre sí por fuertes lazos familiares dificultaba aún más la labor de los investigadores, si bien no se cedió en el empeño ya que los puntos de venta se ubicaban junto a un instituto, y a su alrededor se concentraban numerosas personas conocidas por su adicción a las drogas, agravándose el hecho cuando coincidían a la salida de las clases los consumidores de droga con alumnos menores del centro escolar.
VENDÍAN EL ‘REBUJO’
Es de reseñar que la sustancia que se estaba comercializando, conocida como ‘rebujo’ al mezclar heroína y cocaína, posee un alto poder adictivo, y los vendedores aumentaban la cantidad de heroína en la dosis para aumentar la necesidad de consumo entre sus clientes y así aumentar las ventas.
Desde la Guardia Civil indican que la vía de consumo, inhalada o fumada, la hace más atractiva para los más jóvenes que se inician en el consumo de estupefacientes, ya que se evita el rechazo que produce la introducción intravenosa. Además, el precio de las dosis en el mercado es muy bajo y puede tentar a jóvenes de corta edad a iniciarse en el consumo, teniendo en cuenta que el clan desarticulado aceptaba como pago de las dosis objetos robados, por lo que se generaba un clima de inseguridad que era preciso atajar.
Tras obtener todas las evidencias sobre los delitos investigados, los roles que cada miembro del clan realizaba, domicilios utilizados y vehículos que se empleaban, se solicitó de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Barbate los correspondientes mandamientos judiciales de entrada y registro para once domicilios dos garajes y tres quioscos, realizando las entradas simultáneas la pasada mañana del 26 de febrero.
Tras ello se llevaron a cabo estas diez detenciones como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando de tabaco, receptación y pertenencia a organización criminal.
La Guardia Civil de Barbate ha estado apoyada en esta fase de explotación por más de 200 guardias civiles, realizando las entradas el Grupo de Acción Rápida (GAR), así como Grupo Rural de Seguridad 2 con base en Montequinto, GRS-2, y Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Cádiz, estando todos ellos apoyados por perros detectores de narcóticos y dinero, así como por un helicóptero de la Unidad Aérea de Rota.