El espectáculo, que será divertido e impactante, parte de una dramaturgia del chiclanero Gregor Acuña-Pohl, que rompe con las falsas masculinidades a través de la danza
La ruptura de las falsas masculinidades a través de la danza es el pretexto argumental de este espectáculo, un aplaudido montaje creado por Isabel Vázquez y producido por Elena Carrascal, que acumuló tres nominaciones a los premios Max y se alzó con los premios a mejor espectáculo de danza, mejor coreografía y mejor bailarín en los Premios Escenarios.
Al mismo tiempo, se trata de una propuesta divertida y pícara, también dramática y con una formidable carga expresiva: “La mujer que más necesita ser liberada es la que reside en el interior de cada hombre”, afirma William Sloane Coffin, como uno de los ejes sobre los que gira esta propuesta escénica dirigida por Isabel Vázquez y que hasta el pasado mes de julio constituyó uno de los grandes éxitos en la cartelera del Teatro La Latina, en Madrid.
Y todo ello, desde las emociones, los sentidos y la expresividad corporal. Su coreografía, aseguran los críticos, rompe la falsa masculinidad: La masculinidad ha sido tejida como un estereotipo que ha causado, muchas veces, más dolor que satisfacción en los propios hombres. Esas claves para ser un buen “macho” se escenifican en ‘La maldición de los hombres Malboro’, con una recreación sarcástica y cómica que funciona a la perfección.