El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha anunciado este jueves durante su intervención en el Parlamento que «ante el previsible aumento de la incidencia de los problemas de salud mental y las desigualdades sociales en la población más vulnerables, se impulsarán los programas de atención domiciliaria para personas con trastorno mental grave, en coordinación con el seguimiento de la red pública de servicios de salud mental».
Asimismo, ha destacado «la apuesta decidida de la Junta de Andalucía por el impulso de la atención sanitaria y social para las personas con problemas de salud mental mediante iniciativas sanitarios como la creación de equipos de tratamiento intensivo comunitario, en las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental; la incorporación en las mismas de un psicólogo clínico para facilitar la coordinación con atención primaria y el apoyo al movimiento asociativo».
En este sentido, y en respuestas a una pregunta planteada en el Pleno por Unidas Podemos por Andalucía, Aguirre ha incidido en que «desde que entramos en el Gobierno hemos aplicado acciones concretas en todos los ámbitos para mejorar lo que nos encontramos». Así, en el ámbito de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), para el plan de actuación en 2022, la consejería «se ha comprometido a aumentar la cobertura de los programas de apoyo social con la puesta en funcionamiento de nuevas plazas en estructuras residenciales y en centros de día».
Del mismo modo, «se está promoviendo el desarrollo de prácticas en empresas y el acceso al empleo, a través servicios provinciales de orientación y apoyo al empleo, y de forma específica, la creación de viviendas supervisadas para personas con problemas de salud mental y drogodependencia y el desarrollo de programas sociosanitarios dirigidos a jóvenes con problemas graves de salud mental».
Asimismo, en palabras de Aguirre, «se está trabajando en conseguir una mejor coordinación entre el SAS y Faisem en materia de salud mental, de tal forma que se consiga un servicio y atención más eficiente para los usuarios». «El objetivo es poder llegar al máximo número de personas con enfermedad mental que no estaban participando de la atención ordinaria o que requerían de una atención diferente», ha concluido.
«LA PLANTILLA DE FAISEM VIVE UNA SITUACIÓN MUY MEJORABLE»
Desde Unidas Podemos han indicado que la salud mental «es la víctima silenciosa de la Covid-19», toda vez que han apuntado que les hubiera gustado que desde su consejería «hubieran dado la misma importancia que desde nuestro grupo parlamentario a la salud mental, en primer lugar, a nivel presupuestario y de contratación, ya que en los presupuestos que nos dieron hace una semana estaban muy lejos de las recomendaciones de la UE».
«Pero a nivel personal también vemos muchísimas demandas y carencias, sobre todo con los profesionales», ha manifestado, para añadir que la plantilla de Faisem, con unas 1.150 personas, «vive una situación muy mejorable desde el punto de vista de las retribuciones y el funcionamiento» y «necesita una revisión urgente de todos estos aspectos». Ha lamentado que «hayan infrafinanciado el servicio y fomentado la precariedad laboral dentro del sector».
