Hay otros tres arrestados en Murcia en una operación en la que la Policía intervino material propagandístico de extrema dureza
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras (Cádiz) al líder de un grupo por su presunta participación en los delitos de captación y adoctrinamiento terrorista con fines yihadistas, llevando a cabo registros en un camión de mercancías y cuatro domicilios. Además, se ha arrestado a otras tres personas captadas y adoctrinadas en la Región de Murcia, interviniendo abundante material propagandístico de extrema dureza.
La operación, realizada el pasado martes, ha tenido su continuación este viernes por la mañana, cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha dictado para el líder del grupo su ingreso en prisión, además de tomar declaración a su principal colaborador.
Los agentes llevaron a cabo cinco registros, cuatro en domicilios y uno en un camión de mercancías, interviniendo numerosos dispositivos electrónicos. «Los investigadores se han sorprendido de la gran cantidad de contenido de carácter radical violento que manejaba el líder para su labor adoctrinadora, representando una grave amenaza para la seguridad pública», según ha informado la Policía Nacional.
La operación, que ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, ha contado con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Información de Murcia y Valencia, y la Brigada Local de Información de Algeciras. Además ha sido coordinada y supervisada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
REFERENTE RELIGIOSO
La investigación comenzó hace año y medio cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron a un individuo alineado con los postulados de DAESH que difundía, a través de sus redes sociales, material radical y violento de corte yihadista.
El líder detenido es un individuo conocido en su zona geográfica por su extremo radicalismo que llegó a captar y adoctrinar a tres personas, con las que compartió de forma dilatada en el tiempo material yihadista de «extrema dureza», según la Policía Nacional, creando un «grupo cerrado y exclusivo».
En una primera fase, ejercía labores de referente religioso para evolucionar como adoctrinador de los postulados «más radicales y violentos de la organización terrorista DAESH». El detenido celebraba asiduamente reuniones clandestinas con este grupo, donde visionaban material terrorista y criticaban con extrema violencia la sociedad occidental.