Los comerciantes andaluces han pedido «flexibilidad» en el cumplimiento de las cuestiones que se plantean en el decreto de medidas de ahorro energético que han entrado en vigor este miércoles, así como «tiempo» para adaptarse al mismo y «ayudas» para hacer frente a las reformas necesarias en los establecimientos comerciales para su ejecución.
El presidente de Comercio Andalucía, Rafael Bados, ha asegurado en declaraciones a Europa press que «la flexibilidad, el tiempo y las ayudas son cuestiones que consideramos básicas para dar cumplimiento al Real Decreto de ahorro energético marcado por el Gobierno Central».
En relación con el ahorro, Bados ha recalcado que el comercio «es un sector que lleva años trabajando en la mejora de la eficiencia energética de sus establecimientos, por lo que no es una cuestión ajena».
Asimismo, ha puesto de relieve que se trata de un área «vital» para la economía y el empleo en Andalucía, aunque ha lamentado que «está muy debilitado». «Después de dos crisis consecutivas y de la pérdida de mercado con respecto a otros formatos comerciales el comercio se encuentra en una situación límite y no tiene capacidad económica para abordar las inversiones necesarias para adoptar las nuevas medidas», ha apostillado.
En esta línea, ha planteado que «se habiliten ayudas que entendemos que pueden ser de los fondos de recuperación», ya que «más de un 40% van destinadas a cambio climático y transición ecológica», precisando que «entendemos que podría ser una vía para que llegaran estas ayudas».
Por último, el presidente de Comercio Andalucía ha subrayado que el Real Decreto «no tiene en cuenta la diversidad y las diferentes particularidades de los establecimientos en cuanto a tipo de producto y la zona geográfica en la que se ubica».
«No es razonable el ‘café con leche’ para todos en lo que respecta a las temperaturas. No creemos que tengan nada que ven en esta cuestión ciudades como Córdoba y Santander», ha concluido.