El entrenador de fútbol femenino y técnico de instalaciones de la Universidad de Huelva detenido el pasado 9 de enero acusado de presuntos delitos de agresión sexual sobre menores de 16 años declaró el jueves de la pasada semana en el Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva. El acusado es un hombre de 62 años y contra el mismo se han interpuesto más de una veintena de denuncias.
Así lo han indicado a Europa Press desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ha apuntado que esta declaración se hace dentro de las diligencias de la instrucción y después de que en un inicio se negara a declarar el pasado 30 de enero.
Antes, el día 12 de ese mismo mes el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Huelva –en funciones de guardia– decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza tras atribuirle cuatro presuntos delitos de agresión sexual sobre menores de 16 años, todo ello «sin perjuicio de otros eventuales hechos delictivos que pudieran resultar a lo largo de la instrucción».
Seguidamente, la causa fue remitida al Decanato para su reparto por turno al Juzgado de Instrucción que correspondiera, recayendo finalmente el procedimiento en el Juzgado de Instrucción número 3.
El TSJA indicó que esta medida se tomó después de que el investigado fuera citado el mismo día 30 de enero, a fin de oírle en declaración. En este sentido, el investigado no declaró y la juez, tras escuchar a las partes personadas, acordó ratificar la situación de prisión provisional del investigado.
Asimismo, el TSJA apuntó que, en el marco de la instrucción de la causa, se analizaba si existían más posibles víctimas y, en función de ello, se iría concretando los delitos que finalmente se puedan atribuir al investigado.
En este sentido, la Policía Nacional de Huelva remitió al Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Provincial todo el material recabado en la investigación por el caso de hombre de 62 años. La información de la que disponía el cuerpo policial a través de la investigación consistía «fundamentalmente» en las declaraciones de las víctimas.
Por su parte, la abogada de las denunciantes, Patricia Catalina, señaló a finales del mes de mayo que las afectadas estaban siendo citadas para que comparecieran ante el médico forense para una revisión, como se pidió por parte de la defensa de cara a una valoración de daños futura a nivel psicológico. Asimismo, explicó que hay más de una veintena de denuncias interpuestas contra esta persona.
CASI 30 AÑOS VINCULADO AL FÚTBOL
Tras su detención, la Policía señaló que el arrestado se valía de su condición de entrenador de fútbol base femenino para «tener acceso a las menores, todas ellas jugadoras de entre 14 y 16 años», al tiempo que apuntó que este hombre, con una trayectoria de cerca de 30 años ligado al mundo del fútbol, supuestamente «obligaba» a las víctimas a despojarse de la ropa interior para poder darles «masajes», advirtiéndoles, dada su posición de entrenador, que «sin ellos no podrían volver a jugar en el equipo».
Asimismo, varias de estas prendas de ropa interior «eran arrebatadas a las menores para ser guardadas por el presunto agresor entre sus pertenencias personales», según ha señalado fuentes policiales.
Por otro lado, la Policía señaló que «bajo diversas excusas», el arrestado supuestamente accedía a los vestuarios y duchas para observar a las jugadoras y les regalaba prendas de ropa «buscando que se desvistieran en su presencia».
Para llevar a cabo las supuestas agresiones sexuales y poder estar a solas con las menores «se valía de un almacén usado para guardar el material deportivo del equipo», así como se ofrecía a costear el precio de la habitación de hotel en los desplazamientos si las menores compartían la misma con él.
En este sentido, la Policía Nacional indicó que la detención de este entrenador se produjo el pasado 9 de enero después de que el cuerpo policial iniciara la investigación por la denuncia interpuesta por una menor, acompañada por sus padres.