Una nueva publicación de Alzheimer Europe ha destacado las desigualdades en el acceso a la atención y el tratamiento de la demencia en toda Europa resaltando que «ningún país destaca especialmente» en dicha atención y que «hay diferencias significativas entre los países europeos».
El objetivo del informe titulado ‘Monitor de Demencia Europeo’ es proporcionar un punto de referencia de las políticas nacionales contra la demencia para comparar y calificar las respuestas de los países europeos al desafío de la demencia. La encuesta abarcó todos los Estados miembros de la Unión Europea (con excepción de Letonia), así como Armenia, Islandia, Israel, Jersey, Macedonia del Norte, Noruega, Serbia, Suiza, Turquía, Reino Unido (tanto Inglaterra como Escocia) y Ucrania.
Este monitor compara países en 10 categorías diferentes: la disponibilidad de servicios de atención; la asequibilidad de los servicios de atención; el reembolso de medicamentos y otras intervenciones médicas; la disponibilidad de ensayos clínicos; la participación del país en Iniciativas europeas de investigación sobre la demencia; el reconocimiento de la demencia como una prioridad política y de investigación; el desarrollo de iniciativas favorables a la demencia; el reconocimiento de los derechos legales; la ratificación de tratados internacionales y europeos de derechos humanos; y los derechos de atención y empleo.
Según los resultados, Luxemburgo obtuvo la puntuación más alta en disponibilidad de atención y la mayoría de los servicios fueron calificados como suficientemente disponibles, mientras que Noruega obtuvo la puntuación más alta en asequibilidad de la atención, ya que garantizó que estos servicios fueran accesibles y asequibles para las personas con demencia y sus cuidadores. Tanto en disponibilidad como en asequibilidad de la atención, Bulgaria ocupó el último lugar.
En cuanto a la disponibilidad y el reembolso de las intervenciones médicas, Suecia obtuvo la puntuación más alta ya que todas las intervenciones médicas incluidas estaban cubiertas por el sistema nacional de reembolso. Armenia ocupó el último lugar en esta categoría ya que ninguna de las intervenciones médicas fue reembolsada.
Mientras Europa espera la autorización por parte de la Agencia Europea de Medicamentos de nuevos tratamientos antiamiloideos para la enfermedad de Alzheimer, solo Grecia, Irlanda, Eslovaquia, Suecia y el Reino Unido habían creado un grupo de trabajo o estrategia para prepararse para la introducción de estos nuevos tratamientos.
Por su parte, Francia obtuvo la puntuación más alta en la categoría de ensayos clínicos como el único país donde las personas con demencia pudieron participar en ocho de los 10 ensayos clínicos de fase III estudiados para el informe. Los Países Bajos, España y el Reino Unido ocuparon el segundo lugar, con siete ensayos clínicos activos en estos países. Armenia, Lituania, Luxemburgo, Malta y Macedonia del Norte estaban en el otro extremo de la escala, sin ensayos clínicos disponibles para personas con demencia en esos países.
Francia, Alemania y los Países Bajos fueron los países más activos en colaboraciones europeas de investigación sobre la demencia, con una puntuación del cien por cien en esa categoría, mientras que Armenia, Chipre, Grecia, Islandia, Lituania, Malta, Macedonia del Norte, Serbia y Ucrania no participaron en el Programa Conjunto de Investigación en Enfermedades Neurodegenerativas (JPND) o cualquiera de las convocatorias de colaboración europea en investigación.
En cuanto al reconocimiento de la demencia como política nacional y prioridad de investigación, el Reino Unido (Escocia) obtuvo la máxima puntuación, mientras que Macedonia del Norte, Serbia y Ucrania no obtuvieron ningún punto en esta categoría.
Con respecto a la protección de los derechos legales de las personas con demencia, un número creciente de países cumplieron las cinco recomendaciones de Alzheimer Europe en este campo (Austria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Jersey , Países Bajos, Noruega, Portugal, Eslovenia, España, Suecia y Reino Unido). Sin embargo, Bulgaria, Macedonia del Norte, Polonia y Rumanía no obtuvieron puntos en esta categoría.
«Nuestra organización ha pedido constantemente a los gobiernos europeos que reconozcan la demencia como una prioridad nacional de investigación y salud pública, y que desarrollen estrategias nacionales contra la demencia. Esta tercera edición de nuestro informe muestra las continuas desigualdades entre los países europeos, y esperamos que los gobiernos nacionales utilicen este informe para mejorar las vidas de las personas con demencia y sus cuidadores en aquellas áreas en las que actualmente están rezagados», advierte el director ejecutivo de Alzheimer Europa, Jean Georges.