Esto supone un mayor desnivel entre las zonas de arena seca y de arena húmeda respecto a 2024, aunque la tendencia es a reducirse esa diferencia entre septiembre y octubre
La primera teniente de alcalde y delegada de Playas, Ana González, ha informado del estado de la playa de La Barrosa, una vez el Ayuntamiento de Chiclana ha recibido el informe elaborado al respecto y que analiza la cubicación de arena, tanto en la zona de arena seca como húmeda, así como en el cordón dunar y en el agua. En este sentido, hay que destacar que, según los datos obtenidos en este informe elaborado por la empresa chiclanera Topgea Ingeniería, “la playa de La Barrosa se encuentra con un perfil más propio de la primavera que del verano, con un mayor desnivel entre la arena seca y la arena húmeda, llegando al punto más habitual de esta época del año, es decir, una menor diferencia de altura, entre septiembre y octubre”.
No obstante, el estudio indica que el volumen de arena existente en estos momentos en la zona de arena seca y húmeda es superior al pasado año, con más de 91.000 metros cúbicos más en toda la playa de La Barrosa, aunque repartido de forma irregular a lo largo de la misma. “El año del COVID llevamos a cabo un estudio de nuestras playas para conocer el aforo de las mismas. Y, a partir de ahí, de cara a conocer datos y actuar en la medida de las necesidades, hemos continuado este estudio, que en el presente año hemos ampliado al cordón dunar, a unos 200 metros mar adentro y al acantilado de la primera pista, de cara a conocer posibles desprendimientos y retroceso del mismo”, ha indicado Ana González.
“Se han hecho distintos perfiles a lo largo del litoral y en todos se puede observar cómo la playa de La Barrosa aún no tiene el perfil ‘de verano’, que suele ser más tendido y plano, sino que hay una mayor diferencia de altura entre la arena seca y la arena húmeda, formándose un pequeño escalón”, ha explicado la delegada de Playas, quien ha aclarado que “la dinámica indica que ese perfil propio del verano llegará entre septiembre y octubre, es decir, a final de la temporada estival”.
Por otro lado, hay que resaltar que se ha producido una acumulación de arena, tanto en el cordón dunar como mar adentro, “que podrá desplazarse a la zona de arena seca y húmeda con el paso de las semanas”. “Estos datos nos va a servir para ver si hace falta aportación o no de arena o llevar a cabo un perfilado de la playa, tal y como pedimos a Costas, que llevó a cabo trabajos a principios del mes de julio para reducir el escalón que existía”, ha comentado, la delegada de Playas, quien ha añadido que “en 2026 tendremos nuevos datos y así podremos comparar las zonas del cordón dunar, mar adentro y acantilado, que por primera vez se han analizado este año”.