El sector de la aceituna, uno de los principales productos que Andalucía exporta a Ucrania y Rusia –con ventas por valor de 34,2 millones de euros a ambos países durante 2021–, afronta ahora dentro del negocio de aceituna de mesa problemas ante el conflicto bélico como la parálisis total en los envíos a Kiev y el temor a impagos de Moscú, según ha expuesto este martes la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa).
La valoración de Asemesa a Europa Press, que describe la situación del conjunto de la aceituna de mesa española, se sentirá especialmente en las empresas andaluzas, dado que éstas representan el 84,1% de la producción nacional, según los últimos datos de la asociación, correspondientes a la campaña 2020/21. De ese porcentaje, la mayoría se concentra en la provincia de Sevilla, con 59%, seguida de Córdoba y Málaga, ambas con 12%.
Según ha expuesto el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, Ucrania y Rusia representan un 8% de las exportaciones nacionales, «pero el conflicto podría afectar a una zona más amplia». «Otros países que se pueden ver afectados son Armenia, Georgia o Bielorrusia por problemas logísticos», ha apuntado.
«Rusia y Ucrania y países aledaños son un mercado muy importante para la aceituna de mesa de Andalucía y además, la mayoría que vendemos allí es la negra, la misma afectada por los aranceles de Estados Unidos. Es decir, doble castigo», ha resumido De Mora.
Los efectos ya se han empezado a sentir. Según Asemesa, «los envíos a Ucrania se paralizaron de inmediato con el inicio de la guerra y en los de Rusia, aunque aparentemente se han mantenido, hay una gran incertidumbre por riesgo de impagos, y ya hay empresas que los están paralizando».
Según datos de Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera, la comunidad registró de enero a diciembre de 2021 exportaciones de aceituna a Ucrania por valor de 6,6 millones de euros, en tanto que en el mismo periodo las ventas de este producto a Rusia ascendieron a 27,6 millones de euros.