El alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, ha pedido al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que ponga «todos los medios posibles» para que la huelga prevista inicialmente por el sindicato SCF, a lo largo del mes de julio, afecte «lo menos posible» a la conexión ferroviaria con Madrid «en plena temporada vacacional y de recepción de turistas en la zona».
Según ha recogido el Ayuntamiento en una nota, el primer edil se ha hecho eco de unas informaciones publicadas en la que el sindicato SCF, el mayoritario en el colectivo de circulación de Adif y de la Alta Velocidad, ha convocado paros de 24 horas durante ocho días del mes de julio, empezando el próximo día 4.
Los representantes de los trabajadores alegan «una profunda falta de personal», algo que supone «un incumplimiento de gráficos sistemático», así como «la fusión de bandas de regulación a cargo de un mismo agente, con el consiguiente peligro que supone para la seguridad en la circulación de trenes». También denuncian la reducción de personal de servicio en aquellos centros de trabajo donde realizan su jornada más de un trabajador por turno.
El regidor algecireño ha explicado que, «de confirmarse estos paros» para los días 4, 6, 11, 13, 18, 20, 25 y 27 de julio, el Gobierno central y Adif «deberían tener una gran dosis de previsión, ya que a esta huelga se le une que Algeciras no cuenta actualmente con conexión directa con Madrid, sino que se realiza a través de un bus hasta Málaga debido a unas obras en la vía que todavía no se saben cuando van a acabar».
«No pedimos ni más ni menos que el resto de territorios de España. El Campo de Gibraltar merece una conexión ferroviaria moderna, digna, electrificada y más segura, y por eso todos los agentes económicos, políticos y sociales de la zona coinciden en la necesidad de más y mayores inversiones para esta infraestructura», ha manifestado Landaluce.
El primer edil de Algeciras ha señalado que esta comarca cuenta con la infraestructura ferroviaria «más antigua de España y Europa», con vagones «antiguos que se mojan cuando llueven o que se paran en medio de la sierra, o sale olor a quemado de las locomotoras», algo que ha considerado «todo un despropósito para una zona que posee el puerto más importante del Mediterráneo, una gran zona industrial y que es puerta de entrada a Europa».