El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones y candidato del PSOE a las elecciones europeas, Josep Borrell, cree que el próximo presidente de la Comisión Europea podría ser un socialista, apoyado una alianza de fuerzas progresistas, que vayan desde «el centro liberal» hasta «la izquierda del señor (Alexis) Tsipras», el primer ministro griego.
Esta opción, según ha reconocido él mismo, sería un cambio muy importante respecto a la dinámica tradicional europea de acuerdo entre socialdemócratas y ‘populares’. Borrell ha recogido así el guante que lanzó el candidato socialdemócrata a presidir la Comisión, Frans Timmermans, en un debate el pasado miércoles.
«Llevamos 15 años sin ningún presidente socialista de la Comisión Europea, llevamos 15 años de predominio de las políticas conservadoras y seguramente ha llegado el momento de cambiarlo», ha dicho el español en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press.
Además, está convencido de que los partidos que se sitúan a la izquierda de la socialdemocracia pueden tener interés en esta alianza, «salvo que se quieran quedar en un rincón declamando retóricamente pero sin poder influir en la realidad».
Borrell cree que algunos partidos liberales, como el del francés Emmanuel Macron, podrían estar en línea con su planteamiento de reformar el marco fiscal en el que se basa el euro y cambiar la exigencia de limitar el déficit al 3% del PIB y la deuda al 60% – no así los conservadores alemanes, máximos defensores de la austeridad, ni otros partidos en otros países–.
Según ha explicado, no se trata de acabar con la «disciplina presupuestaria», sino de cambiar unos criterios que estaban adaptados a la inflación y los tipos de interés de los años noventa, cuando Alemania se financiaba al 5 por ciento. Hoy Alemania tiene tipos negativos e Italia se financia al 2 por ciento, no hay inflación y Europa tiene «subinversión crónica».
HAY MARGEN PARA ENDEUDARSE E INVERTIR Con tipos tan bajos o negativos, ha defendido, hay espacio para invertir y lo que hay que hacer es «endeudarse para acometer grandes proyectos inversores que son socialmente muy rentables».
Eso sí, como es habitual Borrell no ha querido responder a si se ve formando parte del próximo Gobierno europeo y ha insistido en que su prioridad ahora es convencer a los españoles de que participen y de que el proyecto europeo debe avanzar e intentar que el PSOE saque el mejor resultado posible.
También ha insistido en que su intención es seguir siendo ministro hasta que tenga que tomar posesión como eurodiputado, y ha recordado que los ministros del Gobierno que fueron candidatos en las elecciones generales no tuvieron que dejar sus carteras mientras aspiraban a ser diputados. «No sé por qué se me pide a mí lo que no se ha pedido a los demás», ha justificado.