martes, septiembre 9, 2025
spot_img
InicioAndalucíaAndalucía refuerza la prevención de la conducta suicida en personas mayores en...

Andalucía refuerza la prevención de la conducta suicida en personas mayores en situación de aislamiento social

En el marco del Día Mundial de Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, Andalucía «reafirma su compromiso» en la lucha contra «un fenómeno social que nos atañe a todos y la necesidad de reforzar la prevención en poblaciones con mayor vulnerabilidad». Este año el Plan de Salud Mental de Andalucía acentúa la mirada y atención a personas mayores en situación de aislamiento social.

Alineada con la International Association for Suicide Prevention (IASP) y su lema ‘Cambiando la narrativa sobre el suicidio’, la Consejería de Salud y Consumo –como detallan en una nota de prensa– considera que es prioritario «sensibilizar y transformar cómo percibimos este complejo problema». «Pasando de una cultura de silencio y falta de comprensión a una de apertura, empatía y apoyo, con el esfuerzo compartido entre todas las administraciones públicas (estatal, autonómica y locales) y de todos los sectores sociales», an resaltado.

Abordar el fenómeno del suicidio, afectado por determinantes sociales, culturales, políticos y económicos, trasciende la salud mental. Requiere de una perspectiva de salud pública, reconociendo la profunda influencia de los factores socioeconómicos, la desconexión y el aislamiento social como elementos clave.

Los responsables del Plan de Salud Mental de Andalucía han explicado que es crucial entender que, si bien el suicidio no se puede predecir ni eliminar, sí se puede prevenir y evitar mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia que han demostrado reducir las tasas. En este sentido, cada persona es un agente de prevención del suicidio, y la esperanza es un motor para impulsar un cambio.

Cambiar la narrativa sobre el suicidio requiere un cambio sistémico. Implica abogar por políticas multisectoriales que prioricen la salud mental y el bienestar emocional, aumenten el acceso a la atención y brinden apoyo a quienes lo necesitan.

Así, desde Andalucía se trabaja con esa mirada a través del Programa de Prevención de la Conducta Suicida 2023-2026 y en una línea de trabajo específica en el próximo Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones de Andalucía (Pesmaa) de la Consejería de Salud y Consumo, que actualmente se encuentra en información pública tras su publicación en el BOJA.

Para comprender mejor las complejidades del suicidio y desarrollar intervenciones basadas en la evidencia se requiere asimismo impulsar la investigación. Además, la visibilización de datos epidemiológicos comprensibles para toda la población sobre el impacto del suicidio en la mortalidad y morbilidad en nuestra comunidad autónoma y por provincias es esencial para generar conciencia.

MORTALIDAD Y MORBILIDAD

Así, en 2023, último año de los que el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) tiene datos asentados, murieron en Andalucía 815 personas por suicidios y lesiones autoinfligidas. De estos, 631 eran hombres y 184 mujeres.

Esto confirma el descenso paulatino detectado el año pasado respecto a los años anteriores: en 2021 se alcanzó el pico más alto desde 2000 con 849 suicidios y 830 en 2022. Esto supone una tasa de 9,66 casos por cada 100.000 habitantes en Andalucía.

Por provincias, Almería registró 73 suicidios en 2023; Cádiz, 121; Córdoba, 82; Granada, 105; Huelva, 43; Jaén, 64; Málaga, 163 y Sevilla, 164.

Por edades, los tramos en los que se producen un mayor número de suicidios son los que van entre 45 y 64 años, con 358 en el año 2023, lo que representa un 43,8% del total. Entre los mayores de esta edad (de 65 años en adelante), 226 personas han fallecido por esta causa, lo que supone un 27,8% del total. Entre menores de 14 años, en 2023 no se produjo ningún suicidio.

En cambio, los hospitales andaluces, por su parte, atendieron en 2024 un total de 5.500 tentativas de suicidios, de los que 403 fueron en menores de 18 años y 5.097 en mayores de edad. En 2023, las tentativas atendidas en los hospitales fueron 5.374 (de las que 393 eran menores de edad), mientras que en 2022 fueron 5.039 (de las que 419 eran menores de edad).

DERRIBAR MITOS Y EL ESTIGMA SOCIAL

Es imperativo desestigmatizar el suicidio, derribando mitos y el estigma social que actúan como barreras para la prevención y la búsqueda de ayuda de quienes sufren. Cambiar la narrativa también significa fomentar la empatía y la compasión. Implica comprender que los pensamientos y sentimientos suicidas son un signo de inmenso dolor y angustia, y que hablar sobre ellos no aumenta su presencia u ocurrencia e incluso ayuda a la persona que está sufriendo.

Es necesario desmontar esa creencia errónea, y otras como que si alguien quiere suicidarse no hay nada que se pueda hacer; o que todo el que piensa o intenta suicidarse estará en peligro toda la vida.

O clarificar la relación entre suicidio y trastorno mental, que tan a menudo se confunden y alinean: no todas las personas con trastorno mental intentan suicidarse ni todas las personas que se quitan la vida tienen problemas de salud mental.

Con los datos y la evidencia actuales, es crucial visibilizar a los grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad, incluyendo personas mayores; adolescentes; quienes se encuentran en situación de exclusión social; sobrevivientes de intentos de suicidio; personas que han perdido a un ser querido por suicidio (supervivientes); quienes han sufrido abusos y traumas; así como aquellos con problemas de salud mental y física; y grupos discriminados.

En particular, se debe prestar especial atención a los hombres en edad adulta y tercera edad que puedan encontrarse en situación de aislamiento social, un factor de riesgo significativo que requiere una intervención específica.

NACIONAL
- Advertisment -spot_img

ANDALUCÍA