El alcalde y la presidenta de AGADER firman un convenio de colaboración cuyo objetivo es desarrollar el proyecto de asesoramiento, tramitación y gestión de pensiones de los emigrantes retornados de Chiclana
El alcalde de la ciudad, José María Román, y el la presidenta de la Asociación Gaditana de Emigrantes Retornados (AGADER), Margarita Periñán Aragón, han firmado un convenio de colaboración entre ambas partes, en el que el Ayuntamiento concede 6.000 euros a esta entidad para el presente año 2018. Un acto en el que también ha estado presente el delegado municipal de Servicio Sociales, Francisco José Saldado, puesto que es dicha delegación la que presenta el apoyo en esta materia.
El objetivo de este convenio no es otro que desarrollar el proyecto de asesoramiento, tramitación y gestión de pensiones del emigrante retornado en Chiclana, en el local que, a tal efecto pone a su disposición el Ayuntamiento, sito en el Centro de Servicios Sociales de Fuente Amarga. Hay que recordar que AGADER lleva desarrollando dicho proyecto desde el año 2003 y lo que se pretende con ello es dar información y asesoramiento a emigrantes que retornan a España, principalmente a la hora de tramitar las pensiones y/o ayudas que les correspondan.
En este sentido, el alcalde ha destacado que “acabamos de firmar este convenio con AGADER para que puedan seguir trabajando en las gestiones administrativas de estas personas con sus pensiones de otros países como Holanda, Francia, Suiza…, después de trabajar muchas horas lejos de su tierra”. “Solo conocer las historias de cada uno de estos emigrantes retornados justifica esta aportación que la ciudad de Chiclana hace para que puedan seguir manteniendo la actividad de la asociación”, ha recalcado.
Por su parte, la presidenta de AGADER ha agradecido al alcalde, en nombre de todos los emigrantes retornados, “su implicación con esta asociación. Lo que hemos pasado ha sido muy duro, porque nos fuimos sin ropa ni nada durante más de tres días de viaje. Y allí estábamos solos sin nadie que nos ayudara”. “Ahora la situación ha cambiado, ya que el viaje es más rápido y nos podemos comunicar por teléfono”, ha indicado Margarita Periñán, quien ha incidido en que “teníamos que buscarnos el pan para seguir adelante”.