Los expresidentes españoles José María Aznar y Felipe González y otros 21 exmandatarios de países iberoamericanos han denunciado que las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Venezuela han sido «una farsa electoral», por lo que han reclamado a la comunidad internacional que no reconozca los resultados de los comicios y retiren a sus embajadores en el país sudamericanos, además de denunciar la situación ante el Tribunal Penal Internacional.
En un comunicado firmado en el marco de la llamada Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), los 23 expresidentes iberoamericanos han expresado su «más severa condena por la falsificación democrática que ha tenido lugar en Venezuela» el domingo al convocarse y realizarse, por «órdenes de una asamblea constituyente inconstitucionalmente establecida», formada contraviniéndose el principio del voto universal directo y secreto, unas elecciones presidenciales fingidas».
Los exmandatarios de países iberoamericanos han reaccionado así después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara la victoria de Nicolás Maduro en las presidenciales celebradas este domingo, en las que los candidatos opositores Henri Falcón y Javier Bertucci han denunciado irregularidades y han pedido la repetición de los comicios.
En opinión de los 23 exmandatarios iberoamericanos, los comicios se han celebrado «bajo un sistema electoral integralmente corrompido y fraudulento, que es administrado por un Poder Electoral cabalmente controlado por la misma dictadura», con «el único fin de encubrir la prórroga de Nicolás Maduro Moros y su ejercicio de facto de la Presidencia de la República».
Los 23 expresidentes han asegurado que resulta «aún más grave» el contexto de las elecciones, precedidas de «actos de tortura e inusitada violencia por las autoridades del gobierno y militares ante la omisión cómplice del Ministerio Público en las instalaciones irregulares donde se deposita a los presos políticos» y por «la inmoral compra de petróleo en el extranjero para subsidiar a la República de Cuba, en medio del colapso total de la economía y del orden social en Venezuela».
A este contexto, según Aznar, González y los otros 21 exmandatarios de países iberoamericanos, se suman «las secuelas de muertos por la violencia criminal desbordada, la hambruna o la falta de atención sanitaria, masivas migraciones de la población que desintegran familias y comunidades, obras todas del despilfarro, de la corrupción generalizada del régimen dictatorial, que ha llevado al país a un endeudamiento ilimitado, al default, a la devaluación de la moneda, y una hiperinflación que no tienen precedentes o paralelos en la historia del mundo».
Por todo ello, los 23 exmandatarios iberoamericanos han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que haga un «formal desconocimiento de la farsa electoral que ahora sostiene en el poder al dictador Nicolás Maduro Moros, retirando los embajadores acreditados ante su gobierno, y manteniendo una severa vigilancia de las violaciones masivas y sistemáticas de Derechos Humanos que ocurren en Venezuela».
En este contexto, han pedido que se aumenten «las sanciones y medidas de incautación de los dineros producto de las actividades criminales y la corrupción gubernamentales» y que se impida «el libre tránsito por el extranjero de los responsables de las mismas, sus familiares y de quienes coluden con la dictadura».
RECLAMAN QUE VENEZUELA SEA SUSPENDIDA POR LA OEA
Además, los expresidentes iberoamericanos han reclamado que Venezuela sea suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA), en aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana.
En esta misma línea, los exmandatarios han pedido a los países firmantes del Estatuto de Roma que denuncien ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) el informe sobre «los crímenes de lesa humanidad de la dictadura» de Maduro que ha preparado la Secretaría General de la OEA.
«Exigimos se resuelva integralmente la asistencia humanitaria de residentes y migrantes, la urgente liberación de los presos políticos, y medidas de protección de la vida e integridad personal para los líderes de la oposición verdadera que aún permanecen en Venezuela», han concluido.
El comunicado conjunto ha sido firmado por los expresidentes José María Aznar y Felipe González; Óscar Arias (Costa Rica); Nicolás Ardito (Panamá); Belisario Betancur (Colombia); Fernando De la Rúa (Argentina); Felipe Calderón (México); Rafael Ángel Calderón y Laura Chinchilla (Costa Rica); Alfredo Cristiani (El Salvador); Vicente Fox (México); Eduardo Frei (Chile); Osvaldo Hurtado (Ecuador); Ricardo Lagos (Chile); Andrés Pastrana (Colombia); Luis Alberto Lacalle (Uruguay); Jamil Mahuad (Ecuador); Mireya Moscoso (Panamá); Jorge Tuto Quiroga (Bolivia); Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica); Julio María Sanguinetti (Uruguay); Álvaro Uribe (Colombia); y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).