El 40% de las ventas se destinan a segunda vivienda, más del triple que la media provincial
Suben las operaciones por encima de los 300.000 € y crece el peso del comprador nacional y extranjero
El Barómetro Inmobiliario de la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz, GICA, refleja la dualidad del mercado inmobiliario en Chiclana, donde conviven operaciones de alto valor, fuerte peso de la segunda residencia y una notable presencia de compradores no locales.
Uno de los datos más destacados es que el 40% de las ventas en Chiclana se destinaron a segunda residencia, frente al 11,2% de la media provincial. Este dato sitúa al municipio como uno de los principales focos de atracción para el mercado vacacional. El 43% de las operaciones fueron para vivienda habitual y un 15,4% con fines de inversión.
Aunque el 60% de las operaciones se mantiene en el rango de 100.000 a 200.000 euros, el resto se reparte entre los 200.000 y 400.000 euros, destacando el 20% de operaciones entre 300.000 y 400.000 euros, un porcentaje mucho más elevado que la media provincial (2,9%).
En cuanto al incremento de precios, el 60% de las agencias señala subidas de entre el 5% y el 10%, mientras que el 40% reporta aumentos superiores al 15%, lo que confirma una tendencia clara al alza.
El 56,6% de los compradores proceden de otras zonas de España, mientras que un 10,4% son extranjeros. Solo el 50% de los compradores tienen origen local, por debajo del 75% provincial. Esto refuerza la imagen de Chiclana como un destino de atracción residencial y turística más allá de su entorno inmediato.
El mercado de Chiclana opera a dos velocidades: un 40% de las viviendas se vende en menos de un mes, mientras que otro 40% necesita entre 8 y 12 semanas para cerrar. Solo el 20% de las operaciones se realiza entre 4 y 8 semanas, lo que sugiere que el segmento alto puede requerir más tiempo de maduración.
Desde GICA se destaca que “Chiclana tiene un mercado claramente dual: por un lado, mantiene una base estable de compradores locales, y por otro, se consolida como un destino clave para segundas residencias e inversión vacacional. Esa combinación debe cuidarse con políticas que equilibren el crecimiento y la accesibilidad”.