CCOO-A, a dos días de que se conmemore el Día Internacional de la Juventud el próximo miércoles, ha defendido que «es el momento de situar los elementos necesarios para el presente y el futuro de la juventud andaluza», toda vez que denuncia que las condiciones laborales, económicas y sociales que les afectan años después de una crisis económica «continúan siendo demoledoras».
En una nota de prensa, el sindicato señala que la temporalidad juvenil se situaba por encima del 65 por ciento en 2019 para el colectivo menor de 30 años y una ganancia media anual un 20 por ciento inferior a la que se percibía en 2008 en personas menores de 25 años, a lo que hay que sumar la nueva crisis generada por la pandemia, a nivel mundial, del coronavirus.
Para el secretario de Juventud de CCOO-A, Carlos Alberto García, «estas cifras, sumadas al abuso de las prácticas no laborales, al creciente número de falsos autónomos, al empleo sumergido, al fraude en la contratación, al paro juvenil con un porcentaje superior al 34 por ciento en 2019 en personas menores de 30 años o el riesgo de pobreza y exclusión social, suponen un lastre para la juventud andaluza», que además sostiene una tendencia decreciente en los últimos diez años, pasando de 1.560.987 personas con edades entre los 16 y 29 años en 2010, a 1.288.285 en 2019, lo que supone en términos relativos un descenso del 17,47 por ciento.
Atendiendo a los sectores de actividad económica en Andalucía, el sector servicios es el que concentra mayor volumen de personas jóvenes trabajadoras con un 78,49 por ciento, mientras que otros sectores como la agricultura, la industria o la construcción tienen un 7,72 por ciento, 8,73 por ciento y un 5,06 por ciento respectivamente.
Para el sindicato, el Covid-19 «ha impactado de lleno en las condiciones socio-laborales de la juventud andaluza, convirtiendo a las personas menores de 25 años en las primeras en engrosar las listas del paro en Andalucía con un 60 por ciento del total sobre las cifras registradas en abril en pleno confinamiento». Igualmente, en cuanto a los Expedientes de Regulación de Empleo, señala que más de 90.000 en Andalucía, en torno a 50.000 engloban al sector servicios que agrupa a la gran parte de la juventud trabajadora en Andalucía.
Por este motivo, el responsable sindical ha advertido de que «con este contexto, se hace difícil planificar y desarrollar proyectos de vida a medio y largo plazo y evidencia la baja tasa de emancipación juvenil donde solo el 17 por ciento de la población menor de 30 años ha logrado independizarse en Andalucía». Por lo tanto, para el sindicato, «es el momento de situar los elementos necesarios para un presente y un futuro de la juventud atendiendo a tres pilares básicos: trabajo, formación y vivienda».
Entre las propuestas más importantes, recogidas en el último Acuerdo de Reactivación Económica y Social de Andalucía, CCOO-A reclama la elaboración de planes de empleo específicos, una mejor garantía juvenil como herramienta de inserción laboral eficiente, un refuerzo de la negociación colectiva como marco de diálogo generador de derechos que eviten el abuso tanto en lo económico como en lo social que padece la juventud en los centros de trabajo, promoción de políticas en materia de vivienda, y un papel protagonista para las personas jóvenes en todo lo relacionado con la transición ecológica y digital en las empresas, promocionando la corresponsabilidad, la conciliación y la generación de empleo verde.
En cuanto a la formación, la central sindical ha subrayado la importancia de adaptar la actividad educativa a todas las personas, facilitando el acceso a la enseñanza virtual, mejorando el sistema de becas y reduciendo la tasa de abandono escolar, sin olvidar la dotación de un mayor número de plazas a los centros de 0 a 3 años para favorecer la conciliación familiar y profesional.
Para el secretario de Juventud de CCOO-A, «estamos ante la oportunidad de generar las políticas y sinergias suficientes para revertir los datos negativos de empleo y los parámetros sociales que se vienen repitiendo constantemente a los largo de estos últimos años».
«Por este motivo, el sindicalismo de clase ha sido, es y será una herramienta esencial para defender los derechos y las condiciones laborales de las personas jóvenes y un instrumento necesario para que la voz de la gente joven cobre fuerza tanto fuera como dentro de los centros de trabajo, somos la primera fuerza sindical y la organización social con más jóvenes afiliadas en España y Andalucía», ha zanjado.