CCOO ha vuelto a concentras este viernes, en esta caso ante los rectorados de las universidades de Sevilla y Córdoba después de hacerlo este jueves en el resto de universidades, para advertir de que el nuevo modelo de financiación a partir de 2022, la creación de nuevas universidades privadas y los «reajustes (recortes)» en el mapa de titulaciones «ponen en peligro el sistema», toda vez que piden la retirada del modelo de financiación de las universidades públicas de Andalucía 2020-2026
Así, el Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Sevilla, que se ha concentrado este viernes a las puertas del Rectorado de la Universidad de Sevilla y este jueves en la Universidad Pablo de Olavide contra el «desmantelamiento» del sistema universitario público andaluz, rechaza «la medida electoralista y cortoplacista presentada por el Gobierno andaluz ante los rectores y rectoras, que no resuelve el problema de financiación que arrastra y que pone en riesgo el empleo y el acceso a la educación superior».
«Ha sido la presión de CCOO la que ha conseguido poner en el centro del debate la financiación de las universidades públicas, por eso la negociación no debe ser exclusivamente con los rectores y rectoras, sino que tiene que llevarse a cabo con los representantes de los trabajadores y trabajadoras», apunta el Sindicato Provincial de Enseñanza.
A su juicio, el acuerdo «no es más que una declaración de intenciones que ha sido revestido de acuerdo por parte de la Consejería, pero ni resuelve ni da seguridad. Porque el modelo que la Junta tiene para debilitar la universidad pública y potenciar la privada no se retira y está en vigor hasta el 2026 inclusive. Este tiene consecuencias nefastas que ya conocemos, tanto sociales como laborales y, de hecho, en dos universidades ya se han planteado despidos».
Además, CCOO Sevilla avisa de la «afectación» que supondrá para el
alumnado y su acceso a la educación pública superior, por eso exige «la participación de los agentes sociales en este proceso, porque las
universidades repercuten en la economía de la provincia, y porque es fundamental para alcanzar el modelo universitario social que merecen el alumnado y los trabajadores y trabajadoras».
Por su parte, desde el sindicato provincia en Córdoba, señalan que la «premura» de la Junta en sentarse a negociar «demuestra que las movilizaciones son necesarias y útiles», para añadir que «los cambios introducidos no son suficientes, pues el acuerdo alcanzado entre la Junta y las rectoras y los rectores sólo garantiza la financiación para el año 2022, pero siguen manteniéndose las mismas dudas que teníamos antes de este acuerdo respecto de la financiación en los próximos años».
Por ello, desde CCOO «seguimos considerando que no es una contradicción quejarse cuando la Universidad de Córdoba va a recibir 8 millones de euros, pues hay razones para mantener la alerta», pues en los últimos tres años, el actual Gobierno andaluz «ha reducido la financiación de las universidades públicas en 300 millones, ello nos hace pensar que el incremento de este año sólo está motivado por la inminente convocatoria de elecciones autonómicas».
CCOO manifiesta su «preocupación» por lo que pasará a partir del año que viene, cuando «tengamos nuevo Gobierno andaluz». «Sin los ‘regalos’ electorales en 2022 la aplicación del modelo de financiación vigente habría supuesto pérdida de financiación para cuatro universidades andaluzas de las nueve existentes. La Universidad de Jaén, por ejemplo, perdía el 8,22%. Y mientras siga en vigor el modelo de financiación que aprobó la Junta de Andalucía para el quinquenio 2022-2026 todas las universidades corren el riesgo de perder financiación de un año para otro, pues los criterios que la
determinan pueden ser cambiados libremente por el Gobierno andaluz», manifiesta.
En concreto, el sindicato advierte de las «graves» consecuencias que tendría «la reducción de financiación para la Universidad de Córdoba, que «tiene más de un centenar de contratos temporales, entre profesorado, personal investigador y personal de administración y servicios». «Si en 2023 la universidad no tuviese dinero suficiente para pagar las nóminas es indudable que sus puestos de trabajo peligrarían: se harían grupos de clase más grandes, se darían menos prácticas, etcétera y todo para poder reducir personal», señala.
«Estamos hablando de despidos y no es ciencia ficción, está
ocurriendo ya en otras universidades andaluzas, como la de Huelva o la Pablo de Olavide de Sevilla, en las que están previstos 100 y 200 despidos respectivamente», añade.
«Creemos, por lo tanto, que hay muchos motivos de preocupación si en lugar de quedarnos con el dato de este año electoral recordamos que la Junta de Andalucía lleva tres años reduciendo la financiación de las universidades públicas de Andalucía», alertan desde CCOO, que pide la «retirada» del modelo de financiación de las universidades
públicas de Andalucía 2022-2026 y «empezar desde cero».