Cada chiclanero consumió una media diaria de 118 litros de agua destinada al uso doméstico durante el pasado año 2017. Estos datos, aportados por la empresa municipal Chiclana Natural, indican que se ha producido un incremento en el consumo en el municipio del 2,18 por ciento en la tarifa doméstica con respecto a 2016.
Esto ha llevado a tener que comprar al Consorcio de Agua de Zona Gaditana más de siete millones de metros cúbicos de agua, de los que se consumieron finalmente algo más de seis millones. De todo ello, para el consumo doméstico se destinaron algo más de tres millones de metros cúbicos, un 2,18 más que el año anterior, y para el uso industrial casi dos millones lo que situó el incremento en el 3,95 por ciento.
La lectura que hace el delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, es que este incremento del consumo de agua doméstico, “está en consonancia con el mayor número de personas que sigue registrando el municipio y que no cesa, con unos 500 habitantes más por año.
No hace mucho recordaba que Chiclana es la ciudad de la provincia de Cádiz con mayor crecimiento demográfico. Las dos terceras partes del aumento de habitantes en la provincia en los últimos 8 años las ha absorbido Chiclana con 5.855 nuevos residentes, ya sea por empadronamiento o nacimientos. Esta realidad tiene su repercusión en el consumo de un bien básico como es el agua doméstica.
A ello Páez ha unido otro hecho contrastado como son los 142 nuevos informes de acometida para primera ocupación registrados en 2017; es decir, para viviendas que también se inician en el consumo de agua.
Respecto al uso industrial, el edil de Medio Ambiente ha señalado que “la paulatina recuperación de la economía del municipio es otro factor que incide en el consumo. Si en 2017 se dieron de alta 179 nuevos negocios, es lógico que el consumo de agua en este apartado se vea reflejado de manera correspondiente”.
Para concluir, Páez ha invitado a la población a “no bajar la guardia en el ahorro de agua. Se trata de un bien básico y esencial, pero también es necesario realizar un consumo responsable; no ya por el ahorro económico que pueda conllevar, sino también por su condición de recurso medioambiental y por su escasez en épocas de sequía”.