Ciudadanos apoya la creación de un ingreso mínimo vital (IMV) para «no dejar a nadie por el camino» durante la crisis económica generada por el coronavirus, pero pedirá que el real decreto ley del Gobierno se tramite como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados para poder resolver sus «carencias» antes de que se apruebe.
Así lo ha dicho el dirigente de Cs y portavoz parlamentario adjunto, Edmundo Bal, en una rueda de prensa telemática tras la reunión del Comité Permanente del partido. Según ha explicado, están de acuerdo con establecer una prestación de ese tipo porque lo consideran «absolutamente necesario» para «no dejar a nadie atrás» y que las personas empobrecidas no tengan que pedir ayuda alimentaria.
Sin embargo, en Ciudadanos ven «importantes carencias» y «grandes errores» en el plan aprobado el viernes pasado por el Consejo de Ministros. Para resolver esto y evitar que el IVM sea un «brindis al sol», solicitarán que el decreto ley se tramite como proyecto de ley, lo que permitiría a los distintos grupos parlamentarios presentar enmiendas.
Bal da por hecho que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo aceptará, por la relevancia que tiene la medida y porque, desde que comenzó la crisis del coronavirus, nunca se ha opuesto a la tramitación de los decretos como proyectos de ley cuando se les ha pedido.
«Creo que ellos mismos son conscientes de que, con la urgencia y la improvisación con la que legislan, necesitan a la oposición para mejorar sus leyes», ha añadido.
QUE LLEGUE A QUIEN LO NECESITA
Concretamente, la formación naranja pretende mejorar la eficacia del ingreso mínimo vital, para que «llegue a quien lo necesita», y garantizar la coordinación y la coherencia con las ayudas que ofrecen las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Además, reclamará la «igualdad» de todos los ciudadanos en el acceso a esta prestación, independientemente de dónde vivan, y que el objetivo final sea que la persona que recibe la ayuda consiga un empleo y que así ya no la necesite.
Por otro lado, Bal ha pedido al Gobierno que no se olvide de otros colectivos que «se sienten abandonados», entre los que ha mencionado a los autónomos y a las familias monoparentales en las que el padre o la madre tiene que reanudar el trabajo presencial pero todavía no puede llevar a sus hijos al colegio porque continúa cerrado.
