El Consejo de Gobierno ha aprobado la contratación de 68 equipos diagnósticos de Tomografía Computarizada (TAC) para los hospitales públicos andaluces, por un importe de 41,8 millones de euros. La medida supondrá la renovación total de este equipamiento, que contará con la tecnología más avanzada actualmente en el mercado y supondrá mayor seguridad para el paciente al optimizarse la dosis de radiación.
Los nuevos equipos permitirán exploraciones más complejas, rápidas y precisas, además de mejoras como la implantación de un sistema de inteligencia artificial para el desarrollo de nuevos algoritmos de reconstrucción y reducción de tiempos y dosis hasta un 80 %, la realización de diagnósticos en ‘stents’, el aumento de la predictibilidad de los TAC coronarios en mayor número de pacientes, la menor repetición de estudios por movimientos y la reducción de dosis en niños que, en muchos casos, no necesitarán anestesia, así como otros avances en los procesos relacionados con ictus y traumatológicos.
La incorporación de los TAC se desarrollará a través de un contrato de servicios de disponibilidad, una fórmula innovadora prevista en la legislación actual, frente a la tradicional reposición por obsolescencia, que garantiza una prestación integral y contar con la última tecnología a lo largo de todo el periodo de vigencia.
La tomografía computarizada (TAC) es un examen de diagnóstico por imágenes que se utiliza para ayudar a detectar enfermedades y lesiones de manera rápida, indolora, no invasiva, precisa y con mayor detalle que los exámenes convencionales de rayos X. Generalmente se emplea en patologías oncológicas, traumatológicas e infamatorias y en infecciones, entre otras, así como para guiar las biopsias y otros procedimientos; vigilar la respuesta a la quimioterapia, y planear y evaluar los resultados de la cirugía y de otros procedimientos como los trasplantes de órganos o los tratamientos de radiación para tumores.
La contratación prevista contribuirá a optimizar la dosis de radiación que se aplica a los pacientes, de acuerdo con la nueva normativa europea, además de avanzar en el proceso de internalizar las pruebas en los centros sanitarios públicos. Culminará así el proyecto ‘Huella de Energía’ del Servicio Andaluz de Salud, que se ha desarrollado desde finales de 2017 para convertir a Andalucía en la región europea con menor radiación de dosis en sus pruebas de imagen.
En el marco de esta iniciativa se incluye también la contratación de un sistema de información de almacenamiento y análisis de la dosis, así como el uso de tecnologías alternativas a la radiación con 98 nuevos ecógrafos en Atención Primaria y 35 de alta gama en hospitales, además de la renovación de las salas de radiología convencional más antiguas y su sustitución por otras de radiología digital (en estos días se han incorporada 49 en centros de salud y 27 en los hospitales.
El proyecto ‘Huella de Energía’ ha sido distinguido con el premio de la Fundación Tecnología y Salud de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) a la mejor innovación tecnológica en salud impulsada por una comunidad autónoma en 2018.
La norma EURATOM 59/13 establece la obligación de las entidades sanitarias de analizar el uso de las radiaciones en el diagnóstico médico con el fin de optimizar las dosis de radiación o ‘huella de energía’ en la población. Esta nueva norma de protección radiológica europea entró en vigor en febrero de 2018 y actualmente está finalizando su trasposición a la normativa española.