Agentes de la Policía Nacional han detenido en Cádiz capital a cuatro mujeres y tres hombres como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Los detenidos supuestamente son miembros de un clan cuyo cabecilla estaba afincado en el barrio de Puntales y con una estructura perfectamente jerarquizada que se dedicaban a la venta y distribución de hachís a un gran número de vendedores de esta sustancia, la mayoría asentados en la capital.
Fruto de las vigilancias y gestiones realizadas se descubrió la identidad de los presuntos implicados, los cuales resultaron ser miembros de un clan familiar que actuaba bajo una estructura jerarquizada y perfectamente definida, donde cada uno de los integrantes desarrollaba el papel asignado por el cabecilla, un hombre de 35 años de edad, afincado en el barrio de Puntales.
Así pues, tras las vigilancias realizadas se determinó el momento idóneo para lanzar la ‘Operación Parrilla’ el pasado 10 de junio tras obtener sendos mandamientos de entrada y registros otorgados esa misma tarde por el Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz. En total se realizaron cuatro registros, de los cuales dos de los domicilios ubicados en la calle Alcalde Blázquez y otros dos en la barriada de Puntales, concretamente en las calles Carraca y Eloisa Malcampo Ofarrell.
Además de proceder a la detención de los siete investigados como presuntos autores de tráfico de drogas, en los registro practicados se han incautado 56 kilos de hachís, 10.300 euros en efectivo, dos turismos empleados por la organización y diversos objetos de valor.
La investigación realizada ha permitido descubrir además de las zonas de ventas, la guardería de este grupo donde almacenaban más de 50 kilos de hachís.