Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a dos hermanos, de 56 y 51 años de edad, como presuntos responsables de un punto de venta muy activo de distribución al por menor de cocaína, heroína y marihuana ubicado en una vivienda situada en la popular barriada de El Palomar. Los detenidos ya habían sido detenidos con anterioridad por abastecer de droga otro punto de venta previamente cerrado por la Policía.
Su intensa actividad generaba un elevado volumen de beneficios a sus responsables, así como constantes quejas de los vecinos por el trasiego de toxicómanos y habituales peleas en la vía pública, ha indicado la Policía Nacional en una nota.
En una primera fase se establecieron las medidas de investigación destinadas a identificar a los vendedores. Así se acreditó que se trataban de dos hermanos «muy conocidos» por las Fuerzas de Seguridad del Estado ya que ya habían sido investigados por abastecer de droga a los ocupantes de un inmueble abandonado en la ciudad que fue desmantelado y cerrado meses atrás y que era popularmente conocido como «el fumadero».
Una vez que se quedaron sin está vía para realizar la venta de droga, los investigados trasladaron su lucrativo negocio a su propia vivienda, desde donde comenzaron a vender dosis a los toxicómanos del municipio sanluqueño.
Tras recabar todas las pruebas necesarias, los agentes de la Policía Nacional procedieron a realizar la oportuna entrada y registro de su vivienda, en cuyo interior fueron localizados los dos vendedores. Ambos hermanos fueron detenidos a primera hora de la mañana «con las manos en la masa». En el instante en que accedió la Policía a la vivienda, se encontraban preparando la droga en la mesa del salón, «cortando» la misma y distribuyéndola en dosis individuales destinadas a la venta final.
En el registro del inmueble se incautaron varios paquetes de droga en bruto, desde donde preparaban las dosis. En concreto se hallaron 37 gramos de cocaína, diez de heroína y cuatro gramos de cogollos de marihuana. Además, fueron incautadas 23 dosis de «rebujo» o mezcla de heroína y cocaína.
Los presuntos autores disponían de casi 1.000 euros en monedas fraccionadas y billetes de cinco euros principalmente, señal inequívoca para los agentes de su procedencia ilícita, fruto del cobro de las múltiples dosis de droga previamente vendidas. También fueron localizadas balanzas de precisión y otros útiles específicos de estos delitos.
Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, decretándose el ingreso en prisión preventiva para uno de los hermanos.