La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha acusado este martes al PNV en el Pleno de la Cámara de haber forzado su cese como abogada del Estado cuando investigaba corrupción en el País Vasco en 2017, lo que ha desembocado en un agrio enfrentamiento con los nacionalistas vascos en medio de la sesión plenaria.
Durante su intervención en el debate de una proposición de ley sobre los plazos de instrucción de los sumarios, Olona ha denunciado que la «partidocracia» y un sistema electoral «injusto» que, a su juicio, favorece a los partidos «regionalistas» han favorecido que PSOE y PP hayan venido cediendo a los «sucesivos chantajes» del PNV o la extinta CiU para conseguir su apoyo a los Presupuestos.
Y como ejemplo de esta afirmación, la diputada de Vox ha revelado que en 2012, cuando ejercía como abogada del Estado en el País Vasco, «un alto cargo» de la Vicepresidencia del Gobierno que ostentaba Soraya Sáenz de Santamaría le llamó para comentarle que «un diputado del PNV, presente aquí», se había interesado por una causa de presunta corrupción que ella impulsaba y que quería conocer detalles del caso.
TODO POR UN APOYO A LOS PGE DE RAJOY
Y en 2017, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy había perdido su mayoría absoluta y necesitaba al PNV para sacar adelante sus Presupuestos, Sáenz de Santamaría decidió cesar a los delegados del Gobierno en País Vasco y Cataluña, una vez iniciada la conocida como «Operación Diálogo» en Cataluña, y posteriormente, siempre según su relato, llegó su cese como abogada del Estado en Euskadi.
Por aquel entonces, los medios de comunicación publicaron que Olona estaba investigando los sobrecostes de cinco millones de euros ya contrastados en la construcción de la inacabada Lonja de Pescado de Pasaia (Guipúzcoa).
Sus insinuaciones han soliviantado a los nacionalistas vascos, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha pedido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, una réplica por alusiones y ha negado las acusaciones.
NO SE CREA TAN IMPORTANTE
Es más, ha afeado a Olona que se crea «tan importante» como para haber condicionado unos Presupuestos y ha cuestionado su profesionalidad como abogada de Estado. «Tiene que ser bastante frustrante perseguir la corrupción y no ganar ni un caso habiendo hecho sufrir a muchos inocentes por el camino. Y eso es porque eres un mal profesional o tus obsesiones antinacionalistas vascas te han perdido», ha planteado el diputado del PNV.
«Tenga muy en cuenta que porque soy muy profesional ni desvelaré las conversaciones en Sabin Etxea ni nada más de lo ya contado», ha respondido, a renglón seguido, la ahora ‘número dos’ de Vox en el Congreso, que ha querido dejar claro que no está en política para saldar «cuitas personales».
Pero el rifirrafe Vox-PNV no ha acabado aquí. En el debate del segundo punto del orden del día, relativo a una reforma del Reglamento promovida por los nacionalistas vascos, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha aprovechado para comentar a Esteban que le notaba «frustrado» con la denuncia de Olona, entre otras cosas, porque cree que «no está acostumbrado a que le lleven la contraria».
VOX TRABAJARÁ POR «ILEGALIZAR» AL PNV
Y se ha burlado de que en su iniciativa hable de que es su intención «subsanar el menoscabo del Reglamento del Parlamento» incrementando el control sobre el Gobierno. «¿Ustedes ahora van a defender el Parlamento cuando llevan décadas ejerciendo el control sobre los gobiernos del PP y del PSOE?», se ha preguntado.
A su juicio, «el verdadero menoscabo» del Parlamento es la presencia de partidos como el PNV, PDeCAT, ERC o Bildu. «Ésa es la auténtica anomalía que imposibilita el funcionamiento normal del Parlamento», ha llegado a decir, incidiendo en que en cualquier otro país un partido como el PNV «nunca» hubiera llegado a entrar en el Parlamento «por atentar contra la unidad de España». Y, en este punto, ha advertido de que Vox seguirá trabajando por su «ilegalización».
Ante estas palabras, de nuevo el portavoz de los nacionalistas vascos ha pedido amparo a Batet para que aplicase el artículo del Reglamento, que hace mención a la necesidad de que los diputados se ciñan a hablar en la tribuna del asunto que se esté debatiendo. Sin embargo, esta vez la presidenta no le ha dado la palabra y dado por zanjado el asunto.