José María Román remite sendas cartas a la Junta de Andalucía y a la Dirección General de Carreteras para abordar esta problemática, que puede ocasionarse ante la ausencia de una presa contra avenidas y una posible avenida de agua, tal y como indica el Estudio de Inundabilidad.
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha comparecido en rueda de prensa junto a la primera teniente de alcalde, Ana González, para expresar su preocupación por la situación que podría ocasionar la presencia de la autovía A-48 a su paso por Chiclana y la posible acumulación de agua procedente de aguas arribas del río Iro en los taludes de la carretera, ante la ausencia de una presa contra avenidas. En este sentido, el regidor chiclanero remitió meses atrás sendas cartas al director general de Carreteras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Juan Pedro Fernández, y a la directora general de Recursos Hídricos de la Junta de Andalucía, Susana Benavides, para exponerles esta situación y solicitar una reunión de todas las administraciones implicadas de cara a abordar esta problemática.
Hay que indicar que el Estudio de Inundabilidad elaborado por la Junta de Andalucía indica que la autovía A-48 genera una barrera, actuando como presa y permitiendo solo el paso del agua por el hueco del río, mientras que a ambos lados existen taludes que frenan el agua. “Esto provoca que la carretera ralentiza la avenida de agua, provocando que haya una diferencia de hasta un metro y medio de agua entre la parte más cercana a Medina y la más próxima a Chiclana”, ha comentado el regidor chiclanero, quien ha indicado que “las previsiones del Estudio son de riesgo importante, porque la carretera no está ejecutada para la función de presa”.
Finalmente, el alcalde de Chiclana ha insistido en que “le hemos trasladado a la Junta de Andalucía que pueda llevar a cabo el proyecto de la presa contra avenidas, tal y como así se indica en el Estudio de Inundabilidad, mientras que a Carreteras le hemos informado que la autovía está asumiendo la función de presa, es decir, una finalidad diferente de la que fue diseñada”. “Es un tema muy serio y que no puede quedarse dormido en un cajón, sino que se tiene que actuar para evitar posibles problemas ante la llegada abundante de agua”, ha concluido.