José María Román lamenta que el proyecto de presupuestos autonómicos “no incluya partidas para el centro de salud de La Cucarela, el instituto de Secundaria de la playa, la Ronda Oeste, carretera de Los Barrancos, las acciones para evitar los problemas de inundabilidad en el río Iro o el polígono Miralrío”.
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha comparecido junto a los tenientes de alcalde, Ana González y Roberto Palmero, para analizar el proyecto de Presupuestos de la Junta de Andalucía para el próximo 2025, que no incluye partida presupuestaria para actuaciones como el centro de salud de la Cucarela, el instituto de Secundaria de la playa, la Ronda Oeste, la carretera de los Barrancos, así como el desarrollo industrial de Miralrío o la presa para evitar inundaciones en el río Iro. “Las únicas cuestiones que aparecen son el dragado de la canal de acceso al puerto de Sancti Petri, los Juzgados y las actuaciones en las salinas de Carboneros, que llevan un largo periodo de espera”, según ha indicado José María Román.
Cuestiones que el Ayuntamiento lleva años reclamando, son las relativas a la sanidad, la educación, las infraestructuras y la inundabilidad”, según ha lamentado José María Román, quien ha incidido en que “se trata de grandes y graves ausencias que generan frustración, según ha afirmado.
De esta forma, el regidor chiclanero ha cuestionado “cómo es posible que, con un incremento del 10 por ciento en el presupuesto de la provincia y 1.000 millones más en Sanidad para la comunidad, no tengan 5 millones para el centro de salud de La Cucarela, que no se trata de un capricho sino de una necesidad planificada desde hace 20 años”.
Por otro lado, en materia educativa, el alcalde ha recordado que “el último instituto se construyó en Chiclana hace más de 25 años. Y hoy la población respecto al año 2000 ha crecido en más de 20.000 personas.
Finalmente, el alcalde ha vuelto a reclamar a la Junta de Andalucía que, “como propietaria que es de los suelos industriales de Miralrío, tome las decisiones para su ejecución y que esos suelos puedan entrar en carga y no se vendan.