La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha señalado que ha comenzado las obras de la segunda fase de la remodelación del acceso sur al Puerto de Algeciras, que se centra en la zona de los controles de acceso al recinto portuario. Este proyecto, adjudicado a la UTE OHL-SATO, supone una inversión de la institución de 5,5 millones de euros.
Según ha explicado la Autoridad Portuaria en una nota, el proyecto contempla la ejecución de los viales de enlace con la obra de desdoble del acceso sur a la ciudad desde la N-340, que construye el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, hasta la primera rotonda interior, ya en la zona portuaria. Ello implica la remodelación del punto de control con una nueva marquesina que mantiene la estética de las obras más recientes de control de accesos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha manifestado que la iniciativa supondrá una importante mejora tanto en las instalaciones de control como en sus medidas
de seguridad, a lo que hay que sumar el aumento de la operatividad al aumentar el número de carriles, mejorando de esta forma la agilidad de la entrada y salida de camiones y turismos al recinto.
En este sentido, ha recordado que sólo en el último año los accesos al Puerto de Algeciras absorbieron el tránsito de más de un millón de vehículos pesados, volumen que ha llevado a la APBA a estudiar también las posibilidades y alternativas de remodelación y ampliación de los controles del acceso norte.
Según ha indicado la APBA, este mes de octubre los trabajos contemplan la instalación de un control provisional que permitirá que el acceso sur se mantenga operativo mientras duran las obras. Se ha previsto una organización de las mismas evitando la interferencia con el tráfico en las horas punta, con todo, las obras conllevarán inevitablemente afecciones al tráfico de entrada y salida.
Finalmente, ha recordado que de forma previa a estos trabajos la APBA ejecutó en 2020 la primera Fase del proyecto, con una inversión de otros cuatro millones de euros que permitió dotar a la dársena del Saladillo de un nuevo acceso, prolongando el encauzamiento del Arroyo El Saladillo.