La huelga indefinida en el sector del metal de la provincia de Cádiz ha llegado a su segunda jornada con nuevas barricadas y concentraciones en las puertas de las industrias tractoras como los centros de Navantia, Dragados o Alestis.
Uno de los puntos más conflictivos ha vuelto a estar en la avenida de Astilleros de Cádiz capital, donde incluso en la barricada realizada ha ardido un vehículo supuestamente abandonado en el aparcamiento de los propios astilleros. La carretera se encontraba cortada al tráfico.
Cabe recordar que la Federación de Empresarios del Metal en la provincia de Cádiz (Femca) ha incidido en que el único camino para poner fin a la huelga debe ser la negociación entre empresas y trabajadores. El conflicto se centra en la renovación del convenio colectivo, cumplido desde diciembre del pasado año.
Para la patronal, que ha asegurado que mantiene su «ofrecimiento a dialogar, teniendo en cuenta la situación actual de mercado», la posición sindical es «inasumible».
En este sentido, ha argumentado que las subidas del 2, 2,5 y 3 por ciento anual que piden los representantes de los trabajadores, además de la rebaja de cuatro horas de trabajo cada año, conllevaría a «la desaparición de la industria gaditana, que tendría que competir con la de otras provincias que parten de una situación más ventajosa», según han asegurado desde la patronal.