El titular de Economía destaca la apuesta de la Junta por este sector clave a través de la elaboración de una Estrategia, única en el país, que incorpora medidas en inversiones, innovación, internacionalización o diversificación
El consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco, ha solicitado al Gobierno central la “urgente” puesta en marcha de un plan nacional de apoyo al sector aeroespacial, teniendo en cuenta que es uno de los más afectados por la paralización de la actividad económica que ha supuesto el COVID-19.
En una carta remitida a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, Velasco considera “imprescindible” que se articule este programa de medidas específicas en la línea de las iniciativas ya desarrolladas en otros países europeos como Francia, Alemania o Reino Unido, que permiten a sus industrias acceder a fondos públicos de ayudas a la I+D+i. Además, le traslada al Gobierno central la “máxima disposición” de su departamento para iniciar una interlocución entre administraciones con el fin de impulsar actuaciones de este tipo que “supondrían un avance para España y Andalucía”.
El Ministerio ha respondido a la Consejería que está dispuesto a trabajar de manera conjunta en los asuntos planteados, respuesta que el consejero considera “en la línea correcta para dar respuesta a un sector muy dañado por la actual crisis”.
El consejero de Economía remarca en la misiva el carácter “estratégico” de la industria aeronáutica, de la que asegura que es “una actividad económica de muy alto valor añadido, con una gran capacidad exportadora y generadora de empleo de calidad”.
Por todo ello, subraya que en la actual coyuntura de crisis económica motivada por la pandemia, es fundamental brindar el apoyo necesario para garantizar que siga siendo un nicho de empleo de calidad y generando oportunidades de negocio como hasta ahora.
Velasco incide en que Andalucía ocupa actualmente un posicionamiento de liderazgo en la industria aeronáutica, compuesta por más de 130 empresas que facturan un volumen de 2.530 millones de euros y dan empleo a cerca de 16.000 profesionales en la región.
En el conjunto del país, esa industria cuenta con más de 47.000 empleados, factura 10.000 millones de euros al año y dedica el 9% de sus ventas a I+D. Además, exporta el 66% de su volumen de negocio.