Este reconocimiento se otorgará durante el acto institucional, que se celebrará el próximo 6 de diciembre en el Teatro Moderno
El Ayuntamiento de Chiclana ha dado a conocer a las personas que recibirán este año la Insignia de Oro de la ciudad, con motivo del Día de la Constitución. Se trata de Antonio Chaves Avecilla e Isabel Montero González, que recibirán este reconocimiento en el acto institucional que se celebrará el próximo 6 de diciembre, a las once y media de la mañana, en el Teatro Moderno.
Antonio Chaves Avecilla.
Nace en Chiclana en 1946, casado con Josefa Fornell Muñoz; con quien tiene cuatro hijos (Sonia, María del Carmen, Manuela y Antonio). En su infancia estudia en el Colegio de La Salle, en la cuesta Hormaza, hasta los trece años, cuando deja los estudios para ponerse a trabajar en distintas ocupaciones hasta que, a los 16 años, en 1962, entra como aprendiz en los Talleres Mecánicos Parrita, donde comienza su interés por los motores y descubre el encanto de hacer funcionar de todo, y donde pasó siete años aprendiendo a conseguirlo.
En 1969 tiene que dejar los talleres para realizar el servicio militar en la Marina donde se forma como mecánico naval en la Escuela Naval de Ferrol, lo que acabaría condicionando todo su futuro profesional. Ya de vuelta se dedica a trabajar en varias empresas del sector naval dedicadas a la reparación de buques.
En 1975, junto a varios compañeros mecánicos navales, funda la cooperativa CIMA, con la que consiguen realizar diversos trabajos de reparación naval a los Astilleros; hasta que debido a la reconversión naval, la cooperativa desaparece a mediados de los 80. Pero las inquietudes de Antonio continúan, y en 1987 con dos antiguos compañeros de la cooperativa, alquilan una nave en el Polígono el Torno y fundan CULMAR como empresa auxiliar para dar servicios a los astilleros, en un principio de reparación naval, pero pronto ampliando su cartera de servicios al corte y a la calderería de la construcción naval.
Es en 1992, viendo el crecimiento de la empresa, es cuando deciden trasladarse al Polígono de Pelagatos, comprando 2.000 metros cuadrados de terreno para construir sus propias naves y seguir creciendo. Tras la muerte de uno de los socios fundadores, y la posterior compra de las acciones del otro, CULMAR pasa a ser una empresa familiar.
En 1999, junto a otras diez empresas significativas del sector naval gaditano, funda AINTEC, como asociación destinada a poder asumir grandes proyectos, colaborando con Airbus, Navantia, Abengoa y Unión Fenosa entre otros.
En 2000 crea LYD, empresa que inicia su andadura con la fabricación de once buques pesqueros de fibra de vidrio y que hoy se dedica en exclusiva a la construcción, reparación y tratamientos complementarios de estructuras de fibra de vidrio y materiales compuestos en la náutica de recreo, sector naval y sector industrial; disponiendo de servicios como la aplicación de pinturas epoxy o gel-coat, tratamiento de osmosis o aplicación de superficies antideslizantes.
En 2017, aprovechando un equipo de profesionales de más de 25 años de experiencia en el sector y gran conocedor de sus necesidades, emprende un nuevo proyecto con la constitución de CRONOS, dedicada al suministro de equipos, herramientas y consumibles de los sectores industrial y naval; con el añadido de disponer de un equipo de asesoramiento al cliente que optimiza cada transacción.
Hoy Antonio deja como legado un red empresarial chiclanera, sólida y con proyección; una red empresarial con una segunda generación de ingenieros navales que trabaja en el desarrollo de metodologías de automatización de procesos para aumentar la productividad manteniendo la calidad y flexibilidad que caracteriza a CULMAR desde sus inicios; una red empresarial local que da trabajo a una media de cien personas; y una red empresarial de estructura y organización familiar en la que sus hijas e hijos combinan la innovación y la modernización con la forma de siempre de hacer bien las cosas, y que lleva con orgullo el nombre de Chiclana allá por donde van.
Isabel Montero González.
Nacida el 09 de abril de 1954, en Medina Sidonia, casada con Francisco Astorga Marín, con dos hijos Francisco Javier y Pablo y dos nietos. Reside en Chiclana desde el año 1979, después de haber vivido en Cádiz y Sevilla por motivos laborales.
En el año 1992 comienza su camino en la Asociación Española Contra en Cáncer como voluntaria, que abre sede en nuestra ciudad. Su forma de ser le hacía sentir que tenía que ayudar a las personas que la necesitaban, ya que complacer y ayudar le hacen crecer como persona, así como impulsada desgraciadamente por motivos familiares.
La Asociación Española Contra el Cáncer lleva en Chiclana casi 30 años y sus comienzos fueron con muy pocos recursos, en la calle San Agustín, trasladándose posteriormente a Jesús Nazareno, donde no pudieron seguir, encontrándose actualmente en la calle Gustavo Adolfo Bécquer.
En el año 2004, Isabel Montero asume la presidencia acompañada de su junta directiva, con ganas e ilusión y con la propuesta de solucionar todos los problemas económicos. Con un proyecto preparado y estudiado comienza sus contactos con el Ayuntamiento y su alcalde, José María Román, su fin principal la lucha contra el cáncer en todas las posibles modalidades conocidas y con un grupo de voluntarios que le acompañan en este nuevo camino a emprender. El alcalde, José María Román, acoge sus propuestas y desde las diferentes delegaciones municipales se empieza a subvencionar el mantenimiento de la sede social, así como a la realización de diversas actividades.
A partir de ahí, se hacen destacables eventos como cenas, desfiles, marchas, carreras, campeonatos, loterías, mercadillos, etc.. con cuyas recaudaciones así como las aportaciones de los socios/as, se financian talleres, actividades de divulgación, prevención, investigación, formación y de carácter sanitario o asistencial..
Desde la Gerencia Provincial de la Asociación se destaca el despliegue y la actividad que durante su mandato Isabel ha realizado, ayudando y dando servicios a muchas personas de forma totalmente altruista. Todo ello ha sido posible gracias al empeño, trabajo, cariño y dedicación haciendo que la entidad chiclanera sea una de las principales de la provincia.
La demanda de atención a usuarios ha crecido notablemente, asistiendo actualmente a unas doscientas personas. También con gran esfuerzo trabaja para fundar la sede en Medina Sidonia, su ciudad natal, ya que muchas personas no pueden desplazarse de dicha localidad a Chiclana.
Después de casi 30 años de dedicación y compromiso con la Asociación Española Contra el Cáncer en Chiclana y 15 de Presidenta, está muy orgullosa de poner su granito de arena en la investigación contra el cáncer y haber ayudado en todo lo posible a las personas que lo necesitaban.