El Ayuntamiento de Sevilla señala que la Feria de Sevilla será ampliada con «la reforma más importante que se acomete desde su trasladado al actual recinto de Los Remedios, en 1973». Así, del Real contará con 220 nuevas casetas en un área del 20.000 metros comprendida entre la calle Costillares y las avenidas de Juan Pablo II y Alfredo Kraus, en la zona en la que se ubica actualmente la calle del Infierno que será retranqueada y en la que «quedarán el mismo número de atracciones con una reoptimización de espacio».
Según lo ha detallado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en la rueda de prensa de balance de la Feria de Sevilla, «con esta reordenación se ganarán cuatro nuevas calles» en unas obras que están previstas que finalicen en febrero de 2028, aunque las casetas que estarán listas para su inauguración en la Feria de 2027. Así, el acceso a las nuevas casetas se decidirá por estricto orden de antigüedad en las listas de espera que gestionan la delegación de Fiestas Mayores, donde actualmente hay 1.584 solicitudes.
Una promesa electoral que consta de un proyecto que se llevará a cabo en tres fases. En primer lugar, desde este mes de mayo hasta abril de 2026, tendrá lugar la tramitación administrativa, con la redacción del pliego, la exposición pública, presentación de ofertas y la adjudicación definitiva, que está previsto entre mayo y noviembre de 2025. Tras ello, la redacción del proyecto definitivo y la aprobación del Gerencia Municipal de Urbanismo se llevará a cabo antes de abril de 2026.
Tras la Feria de 2026, comenzarán las obras de urbanización en la nueva zona de casetas, que finalizará dos meses antes de la nueva edición para permitir el montaje de las mismas. En la Feria de 2027 parte de las atracciones de la Calle del Infierno se trasladarán a un emplazamiento provisional al este del recinto. Entre mayo de 2027 y febrero de 2028 comenzarán las obras de instalación de las zonas de atracciones, aparcamientos y recinto de cocheras de caballos. La Feria de 2028, será ya en el recinto definitivo.
Finalmente, la obra se realizará mediante la colaboración público-privada y el concurso establecerá una concesión de estos terrenos por 28 años en los que el Ayuntamiento pagará un canon anual de 2,9 millones de euros. «Esta cantidad se compensa con el ingreso de las nuevas tasas y la concesionaria asumirá el mantenimiento de la nueva zona», ha añadido Sanz. Desde el Consistorio han señalado que los terrenos en los que se realizará la ampliación son de propiedad estatal y «se ha hecho ya una petición formal de cesión de los terrenos, con una buena predisposición del Gobierno central para acometer este proyecto».