El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, ha afirmado este miércoles que la mitad de los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT que había en la ciudad en 2017 ya no circula por ella: «De los 125.000 vehículos que no tenían etiqueta en 2017, 40.000 ya han dejado de circular».
Lo ha dicho en la rueda de prensa de balance del primer mes de funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), en la que ha añadido que esta reducción de vehículos contaminantes ha logrado reducir un 19% las emisiones de NOx: «En 2017 el 20% de los vehículos que circulaban en Barcelona no tenían etiqueta. Este enero solo lo hacen entre el 8% y el 10%».
Es decir, en 2017 dos de cada diez coches que circulaban por la capital catalana no tenía etiqueta, mientras que en 2020, solo lo hacen uno de cada diez: «Las cámaras detectan solo entre un 8% y un 10% de vehículos sin etiqueta, ya sea porque están en moratoria o porque se esperan al 1 de abril, cuando se empezará a multar».
Respecto a la media de tráfico de noviembre, en el interior de la ciudad se ha reducido un 3,6%; un 1,9% menos en los accesos a la ciudad, y ha decrecido un 4,9% en las Rondas de Barcelona, y Badia ha asegurado que medidas como las nuevas tarifas de aparcamiento y el despliegue del Bicing en nuevas zonas pueden favorecer estas cifras, aunque ha pedido «cautela».
En número absolutos, la reducción de vehículos sin etiqueta ha reducido las emisiones de NOx en 685 toneladas: «Esta reducción de las emisiones ya tendrá un impacto en la salud de la ciudadanía. Se confirma que retirar los vehículos más contaminantes influye en los niveles de contaminación de la ciudad. Estamos a la espera de los estudios que tendrá esta reducción en la salud».
