Las empresas ahorraron más de 11.500 millones de euros en 2018 por la prolongación de la jornada no declarada ni cotizada, según se desprende de un estudio sobre la prolongación no retribuida de la jornada laboral realizado por CC.OO.
En concreto, según recuerda el sindicato, la prolongación de la jornada laboral no retribuida incluye tanto las extensiones de jornada pactada que se convierten en habituales como las horas extraordinarias trabajadas.
En 2018 hubo más de un millón de personas a jornada completa que han realizado una jornada efectiva que es superior a la jornada pactada. Esto, según CC.OO., supone que casi el 8% de la población asalariada a tiempo completo prolonga semanalmente su jornada por encima de lo pactado y no percibe ninguna retribución por ello.
Asimismo, el estudio pone de relieve que ese millón de trabajadores ha prolongado su jornada laboral una media de 10,5 horas a la semana por encima de lo cotizado y pagado.
Concretamente, según el sindicato, cada semana se trabajan una media de 11 millones de horas por encima de la jornada laboral pactada y declarada, «engrosando los niveles de beneficio y precarización laboral». Este total de horas equivale a un total de 276.000 puestos de trabajo de 40 horas semanales.
Teniendo en cuenta el perfil de los trabajadores, la mayoría de los afectados por la prolongación de la jornada laboral no retribuida son trabajadores con jornada pactada de 40 horas (70%), hombres (65%), con entre 30 y 49 años (63%), con contrato indefinido (82%), que trabaja en el sector servicios (74%) y desempeña ocupaciones técnicas y profesionales (42%).
Por regiones, la Comunidad de Madrid es la que registra el mayor coste laboral anual asociado a las horas no remuneradas y concentra el 28% del total (3.221 millones de euros).
Por detrás, le siguen la Comunidad Valenciana (1.514 millones), Cataluña (1.465 millones) y Andalucía (1.423 millones de euros). Según CC.OO., en el resto de las comunidades se concentra un coste laboral sensiblemente menor en términos absolutos.
Teniendo en cuenta los diferentes sectores, la mayor intensidad en la extensión no remunerada de la jornada se produce en la hostelería (13,6 horas semanales más), agricultura y ganadería transporte (13,3 horas a la semana) y almacenamiento (13,1 horas).
En lo que respecta al coste por ramas de actividad, la industria manufacturera concentra el 15% del coste laboral de la extensión de la jornada (1.772 millones). Por detrás, le siguen los servicios financieros y seguros, que concentran el 12% del total (1.415 millones), y el comercio y reparación de vehículos, con el 11% del coste total (1.299 millones).
SORDO: «UNA FORMA DE FRAUDE»
Durante la presentación del informe, el secretario general del sindicato, Unai Sordo, ha puesto de relieve que esta forma de prolongación no retribuida de jornada es una de las fórmulas de precariedad y de fraude a la Seguridad Social.
«Estos datos avalan la necesidad de que en todas las empresas se articule un sistema efectivo para el registro obligatorio de la jornada de trabajo», ha apostillado Sordo, tras afirmar que el real decreto de registro de jornada, aunque es un avance, «no satisface» las pretensiones del sindicato.
Así, Sordo ha criticado que se ha tratado de «obsoleta» a esta medida y de que iba a perjudicar a los propios trabajadores con «un epílogo un tanto estrambótico por parte de la CEOE diciendo que son los empresarios los que se están dando cuenta de que sus empleados les deben horas de trabajo».
«Se confunde el registro de la jornada con una especie de control presencial en el puesto de trabajo y esto no es lo mismo», ha remarcado, tras afirmar que «esto no va solamente de fichar» e insistir en que «el registro de jornada no es incompatible con la jornada flexible».
REGULAR EL TELETRABAJO Y LA DESCONEXIÓN
Bajo su punto de vista, estas cuestiones se deben pactar entre trabajadores y empresarios en el marco de la negociación colectiva. Además, ha hecho hincapié en que el registro de jornada «tiene que ser un acicate para regular el teletrabajo o nuevas fórmulas de desconexión digital».
Sordo ha asegurado que el sindicato va a seguir apostando porque se implanten los sistemas de registro de jornada de trabajo en todas las empresas de España y ha afirmado que quiere influir en cómo se articulan los tiempos de trabajo, los turnos o la racionalización de horarios laborales.
«No puede ser es que estemos yendo a un modelo de disponibilidad a ‘full time’ para trabajar, es decir, no se puede estar todo el día disponible para la empresa», ha remarcado el líder sindical.
Por otro lado, el máximo representante de CC.OO. ha dejado claro que también están por la labor de incrementar el coste del incumplimiento legal tanto en el caso de que las empresas no cumplan la jornada laboral efectiva como en lo que respecta a la contratación temporal, porque «hay veces que las multas no desincentivan la utilización».