La Consejería de Fomento y Vivienda ha adjudicado, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, el contrato para la formación práctica del personal de operaciones y otras actividades asociadas a la futura explotación comercial del tren tranvía de la Bahía de Cádiz. El contrato ha sido adjudicado a la operadora Renfe por una cantidad de 286.586,52 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses.
La Consejería de Fomento y Vivienda señala que se trata de una actuación que, por cuestiones de experiencia (know how) y propiedad intelectual, solo puede ser ejecutada por el grupo Renfe, encargado de la operación del tranvía.
La asistencia técnica de Renfe, que comenzará en paralelo a las pruebas móviles que se retomarán tras las fiestas navideñas, servirá para llevar a cabo el suministro de personal vinculado a la explotación comercial del tranvía y su formación práctica, incluyendo la formación de conductores, operadores de control del tráfico de trenes y gestión del billetaje, fraude y atención al cliente de cara a la futura explotación comercial.
Igualmente, Renfe operadora desarrollará en el ámbito de este nuevo contrato los escenarios de pruebas y marchas en blanco a ejecutar previos a la marcha comercial del tranvía, evaluando los resultados obtenidos y adaptando los medios, procedimientos y normativas a los resultados y conclusiones de las pruebas.
Las pruebas en blanco del tranvía consisten en el funcionamiento de los trenes con los mismos parámetros técnicos que si lo hicieran en servicio comercial, aunque todavía sin viajeros. Estas pruebas garantizan el cumplimiento de los criterios de calidad, fiabilidad y disponibilidad del sistema de transporte, ya que miden la correcta integración y funcionamiento de todos los elementos que definen el sistema de transporte. Es decir, la correcta interacción de los trenes con la infraestructura y los sistemas de energía, comunicación y señalización, bajo la supervisión del puesto de control central.
La última semana del tren en pruebas, justo antes del periodo navideño, los trenes alcanzaron la última parada del recorrido tranviario, en el intercambiador del nudo de La Ardila, en San Fernando. Se completaron así los ensayos en los 14 kilómetros de trazado tranviario entre los Talleres y Cocheras del Polígono industrial de Pelagatos, en Chiclana, y esta última parada del municipio isleño, que precede a la parada de Río Arillo donde se ubica el intercambiador y la futura conexión con el trazado del ferrocarril hacia Cádiz.
