La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha clausurado este viernes en Córdoba el VI Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria y ha señalado que «es el momento de mirar hacia delante, de trabajar con previsión y prevención para responder a los nuevos retos que se nos avecinan», recordando que «la salud pública tiene una presencia destacada en el proyecto de los presupuestos de 2023, dedicándose 93,3 millones a actuaciones relativas a este ámbito».
Dentro de las actuaciones previstas, la consejera ha destacado la implantación paulatina de las unidades de Gestión de la Salud Pública, distribuidas por todo el territorio; el decreto que garantiza la oferta alimentaria saludable y sostenible en centros docentes, sanitarios y sociales, y dependencias del sector público radicado en Andalucía, o la elaboración de la Estrategia de Vigilancia y Repuesta en Salud Pública, con la actualización del plan para el abordaje de la obesidad infantil.
«es el momento de mirar hacia delante, de trabajar con previsión y prevención para responder a los nuevos retos que se nos avecinan»
Entre las actuaciones también se incluyen las medidas para la reducción del consumo de tabaco, el desarrollo de un mayor número de planes locales de salud, la ampliación de las coberturas de vacunas en todas las etapas de la vida, los programas poblacionales de cribados oncológicos del cáncer de colon y cáncer de cérvix uterino, la prevención del VIH, las medidas para el control de la hepatitis C, o las medidas para la mejor atención de los pacientes supervivientes a los procesos oncológicos.
García ha querido también poner en valor el trabajo «minucioso y silencioso» que desarrollan los profesionales de medicina preventiva, indicando que en estas jornadas se ha «puesto el foco en las personas, en el trabajo que hacéis para garantizar su seguridad y velar por la calidad asistencial en todos los aspectos».
Además, ha explicado que «la prevención es la clave del éxito» y también que del trabajo de los preventivistas y profesionales de la salud pública «depende en buena medida el futuro de la salud de los andaluces, ya que realizáis una labor transversal en todos los servicios sanitarios».
Igualmente, la consejera de Salud y Consumo ha resaltado durante su intervención la importancia de los temas que se han tratado durante el desarrollo del congreso, en el que se han dado cita 200 profesionales y donde ha señalado que «los brotes epidémicos, las alertas sanitarias o las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria han vuelto hacia vosotros el foco y el interés de los medios de comunicación, pero vuestro trabajo va más allá de eso».
Así ha quedado patente en las distintas mesas redondas en las que se ha abordado la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, las vacunaciones y, en situaciones especiales, la protección sanitaria de los viajeros internacionales y la bioseguridad ambiental, que, según la consejera, «son ahora temas más cotidianos y de cuya relevancia somos ahora todos más conscientes».
García ha añadido que la gestión del conocimiento y la aplicación del ‘Big Data’ a la calidad y seguridad del paciente, como elementos fundamentales en la cartera del médico preventivista, junto con el análisis pausado y pormenorizado de la gestión de las crisis sanitarias, son «asuntos de sumo interés que repercutirán en la forma de gestionar la sanidad en Andalucía en los próximos años».
SALUD PÚBLICA
La consejera ha recordado también durante su intervención algunas de las actuaciones que se están realizando en Andalucía, resaltando que «en nuestra comunidad se va a vacunar de forma gratuita a los chicos frente al papilomavirus». Esta vacuna formará parte del calendario vacunal de los chicos a los 12 años a partir de 2023.
Así, a partir del 1 de enero de 2023, los 47.015 chicos residentes en Andalucía que nacieron en el año 2011 se podrán vacunar como las chicas, con la vacuna Gardasil 9, para poder prevenir los problemas médicos que produce este virus también en ellos, fundamentalmente el cáncer de la zona anogenital, de la boca y de la garganta.
«Cada dosis cuesta 172,55 euros en las farmacias comunitarias. Esta pauta supondrá un ahorro de 345 euros por cada niño vacunado a las familias andaluzas», según ha apuntado García, subrayando que «con esta nueva incorporación al calendario vacunal, junto con las anteriores y recientes incorporaciones de la vacuna de la meningitis ACWY a los 12 meses y en adolescentes de 12 a 18 años en enero de 2020, de la meningitis B en lactantes en diciembre de 2021, y de la gripe en niños de seis meses a cuatro años y once meses para esta campaña, Andalucía cuenta con uno de los calendarios más completos de toda Europa».
Del mismo modo, la consejera ha mencionado la ampliación del cribado de cáncer de mama a cinco nuevos grupos de edad: 47, 48, 49, 70 y 71 años, dentro del compromiso del Gobierno de Andalucía de extender estas pruebas desde los 40 hasta los 75 años.
«Andalucía –ha destacado– impulsa de forma sustancial uno de los programas referentes en la prevención del cáncer. Tenemos la obligación de poner todos los medios para frenar la incidencia de esta enfermedad» y, de esta forma, estos cinco nuevos grupos de edad comprenden una población de 301.300 mujeres, que podrán acceder de forma gratuita a estas pruebas. Esta ampliación cuenta con una inversión de once millones de euros al año, entre mamografías en centros sanitarios y unidades móviles.
Además, García ha hecho referencia durante su intervención a la labor que realizan las enfermeras que trabajan en salud pública realizando el rastreo, vigilancia y control de los brotes epidémicos. «A través del Servicio de Vigilancia y Salud Laboral, se ha puesto en marcha una estrategia para la coordinación, organización y refuerzo de la red de profesionales de enfermería que trabajan en salud pública en Andalucía» según ha subrayado.
Por último, ha recordado que, «entre las competencias del colectivo de Enfermería de salud pública, figuran la vigilancia y control de brotes epidémicos de origen comunitario, con la detección precoz de casos y su identificación, clasificación, cuarentena y seguimiento de contactos estrechos, así como el desarrollo de programas de promoción de la salud comunitaria o de campañas de educación para la salud».