Los sindicatos docentes consideran «insuficientes» las recomendaciones sanitarias para el próximo curso escolar que el Ministerio de Educación y Formación Profesional presentará este jueves a las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Educación, y critican el cambio de criterio de la ministra Isabel Celaá en cuestiones como el número máximo de alumnos por aula. Además, CCOO cuestiona que el Gobierno se limite a aconsejar una limpieza diaria de los centros educativos.
«Los centros educativos ya se limpian a diario, y algunos tienen cientos de alumnos», afirma el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, a Europa Press. El sindicato cuestiona además que el Gobierno pida a los centros educativos que elaboren sus propios protocolos de limpieza, cuando la contratación de este personal depende de ayuntamientos o comunidades autónomas, que son las administraciones que deben afrontar el refuerzo de plantillas.
El Ministerio que dirige Isabel Celaá ha anunciado este miércoles algunas de las recomendaciones acordadas con el Ministerio de Sanidad para garantizar el desarrollo del próximo curso escolar en un «entorno seguro» frente a la pandemia del coronavirus, con el objetivo de que todos los estudiantes vuelvan a recibir clases de forma presencial tras meses de enseñanza a distancia.
Para lograrlo, el Gobierno ha reducido a metro y medio la distancia de seguridad entre el alumnado, y permitirá clases de hasta 20 escolares en las etapas de Infantil y primeros cursos de Primaria, donde no será necesario utilizar mascarilla ni mantener separados a los niños. Hace un mes, la ministra Celaá se decantaba por limitar las clases a 15 alumnos hasta que exista una vacuna contra el coronavirus.
Para Francisco García, de CCOO, esta nueva propuesta quiere contentar a comunidades autónomas que buscan una vuelta al cole «low cost» o con «coste cero». Este sindicato estima que es necesario invertir 7.000 millones y contratar a 175.000 docentes más para afrontar el próximo curso con medidas sanitarias.
Además, desde CCOO critican que el Gobierno proponga que cada centro asigne a una persona de referencia responsable «para los aspectos relacionados con la COVID-19», según indica un comunicado del Ministerio. El sindicato recuerda que los equipos directivos de los centros educativos no tienen competencias en asuntos sanitarios.
MÁS PROFESORES Y MENOS «IMPROVISACIONES»
Desde UGT también señalan que esta figura debe provenir del ámbito sanitario, apunta la responsable de educación del sindicato, Maribel Loranca, que echa en falta medidas para la Formación Profesional en las recomendaciones del Gobierno, aunque valora la reducción de las ratios de alumnos por clase. Además, reclama que todas estas medidas vayan acompañadas de «presupuesto propio» y «refuerzo de las plantillas docentes».
Una demanda que comparte el presidente del sindicato docente ANPE, Nicolás Fernández, satisfecho con las propuestas del Gobierno porque conducen a garantizar la presencialidad el próximo curso, aunque exige que los protocolos queden definidos para evitar más incertidumbre en la comunidad educativa.
«Lo peor son las sucesivas medidas anunciadas y los contra anuncios posteriores», se queja Fernández en declaraciones a Europa Press, aludiendo a la propuesta lanzada por Celaá el pasado mes de mayo de alternar docencia presencial y telemática si se producía un rebrote de la pandemia.
El sindicato CSIF, por su parte, reprocha estas «continuas improvisaciones» y el «cambio de criterio» de Isabel Celaá. «Hemos pasado de proponer una mezcla de clases presenciales y ‘on line’ con un límite de 15 alumnos por aula, y ahora nos proponen una vuelta normal, como si nada hubiera pasado. No nos parece serio ni coherente», afirma el presidente de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, que estima necesarios 40.000 docentes más en septiembre.