Tras concentrarse en la explanada del ‘piojito’, han recorrido varias calles y avenidas del casco urbano, tomando posteriormente camino hacia el diseminado de El Colorado y Barrio Nuevo.
Con algunas pancartas adosadas a los vehículos y globos de color blanco han pedido la libertad de Rosario, la vecina en prisión por no derribar su casa.
Por otro lado, piden la regularización de sus hogares, ya que no quieren que esté caso se repita y entren en prisión más vecinos, asegurando que son «familias, no expedientes» y preguntándose «De qué sirve demoler sus viviendas cuando el campo está repleto de ellas», por ello quieren «soluciones ya, son muchos años luchando por salvar el techo de nuestros hijos», exponen.
