La delegada de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, y los delegados territoriales de Salud y Familias y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Isabel Paredes y Daniel Sánchez, respectivamente, han mantenido una reunión telemática con representantes de varios ayuntamientos y Diputación sobre el virus de la fiebre del Nilo, donde se han establecido dos zonas de riesgo, una situada en el término municipal de Puerto Real y otra en el triángulo formado por los términos municipales de Alcalá de los Gazules, Benalup-Casas Viejas y Medina Sidonia, así como los términos limítrofes, como son Vejer, Conil y Barbate.
Asimismo, ha explicado que la delimitación de una o varias zonas de riesgo tiene en cuenta la información obtenida de la investigación epidemiológica de los casos, las condiciones naturales y ambientales que determinan las zonas de predisposición y otras fuentes, como las procedentes del sistema de vigilancia de equinos.
Una vez establecidas estas zonas se han planteado tres tipos de actuaciones, siendo la primera de información a la población de las necesidades de protección contra la picadura de mosquitos y evitar situaciones domésticas o peri domésticas que favorecerían su cría.
En este sentido, desde el Servicio de Vigilancia Epidemiológica recuerdan que no hay transmisión de persona a persona y que la transmisión es por picadura, así, las medidas de prevención de la infección en humanos están basada en evitar las picaduras de mosquitos.
Las otras dos actuaciones restantes son la Fase 1 de control vectorial, en la que están implicados directamente los ayuntamientos y sobre la que se le ha informado especialmente en la reunión, que consiste en dar respuesta de manera urgente a la eliminación de la mayoría de la población adulta de mosquitos que pudiesen estar asociados al brote.
Finalizada la Fase 1 de choque, se desarrollará una Fase 2 con nuevas actuaciones de control del vector y sus larvas, que tiene un alcance a medio plazo y con una extensión territorial mayor respecto al área periurbana.