El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha discutido este martes con varios congresistas demócratas en torno a la financiación del muro fronterizo durante un encuentro en el Despacho Oval, en el que ha expresado sus dudas sobre que se logre un acuerdo antes de la fecha límite de finales de mes, lo que provocaría un cierre de Gobierno.
En un discusión pública, que rara vez se ve ante las cámaras, Trump ha debatido con el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, y la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sobre la financiación del muro que ha prometido construir en la frontera con México.
«Si no obtenemos lo que queremos, de una manera u otra, ya sea a través de usted, a través de un Ejército o a través de cualquier cosa, paralizaré el Gobierno», ha amenazado Trump cuando el acalorado encuentro se acercaba a su fin.
«Estoy orgulloso de paralizar el Gobierno por la seguridad de la frontera, Chuck (Schumer), porque la gente de este país no quiere que los criminales y personas que tienen muchos problemas y drogas vengan a nuestro país», ha agregado antes de que los periodistas abandonaran el lugar.
El Congreso está tratando de acordar un presupuesto antes de que la financiación del Gobierno federal se acabe el 21 de diciembre. Los republicanos de Trump controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado hasta el próximo mes, pero necesitan del apoyo de los demócratas para aprobar cualquier legislación sobre gasto.
Trump le pidió al Congreso 5.000 millones de dólares para la seguridad en la frontera. Schumer y Pelosi dijeron que ofrecieron extender el financiamiento en los niveles actuales, unos 1.300 millones de dólares, que es menos que los 1.600 millones que aprobó un comité bipartidista del Senado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha afirmado en un comunicado que fue un «diálogo constructivo» y ha añadido que Trump estaba «agradecido» de que las cámaras lo hayan grabado luchando para proteger la frontera.
Una vez ha regresado al Capitolio, Schumer ha acusado a Trump de sufrir una rabieta. «El presidente mostró lo que realmente piensa: quiere paralizar el Gobierno», ha recalcado.
La reunión de hoy es la primera entre Trump y ambos líderes demócratas desde que el Partido Demócrata se hizo con el control de la Cámara de Representantes en las ‘midterm’ del 6 de noviembre, en un comienzo difícil para la relación que la Casa Blanca tendrá con la oposición, a la que necesitará para avanzar en su agenda.
