La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha confirmado la puesta e incubación durante este mes de enero de dos parejas reproductoras de quebrantahuesos en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén.
Una, la formada por Hortelano, un macho nacido en 2010, y Marchena, una hembra de 2012, y otra por Tono, un macho de 2006, y Blimunda, una hembra de 2012, todos ellos liberados en el marco del Programa de Reintroducción de la especie en Andalucía. Hay que recordar que la pasada temporada ambas parejas lograron sacar adelante un pollo cada una, Férguson y Félix, respectivamente.
Junto a estas dos, los técnicos del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas de la consejería han observado también que hay otras tres futuras parejas que se encuentran aparentemente en fase de formación, según ha detallado la Junta de Andalucía en una notaLa labor desarrollada por la consejería en el marco de la estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados, en la que participan los agentes de Medio Ambiente y el Seprona, ha permitido este nuevo hito en el proyecto de reintroducción al minimizar los efectos de esta práctica ilegal, una de las principales causas de mortalidad de numerosas especies amenazadas.
En Andalucía el proceso reproductor comienza entre los meses de octubre a diciembre con las primeras cópulas y arreglos de nidos, realizándose la puesta en enero o febrero y dando así paso a la incubación, que dura en torno a los 54 días de media. Una vez nacido el pollo permanece en el nido cuatro meses, siendo la media del primer vuelo en torno a los 120 días de edad. La reproducción acaba con la emancipación del joven, transcurridos aproximadamente dos meses desde que comienza a volar. En este periodo aprende las técnicas de búsqueda de alimento junto a los progenitores, quienes en muchas ocasiones aún le aportan alimento.
REINTRODUCCIÓN DE LA ESPECIE EN ANDALUCÍA
El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que desarrolla la consejería pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en la región, mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre o ‘hacking’, una técnica originalmente utilizada en cetrería.
Desde que se iniciaron las primeras liberaciones en el año 2006 son ya 49 los individuos de esta rapaz que se han soltado en los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de Castril. Para saber los movimientos que realizan los quebrantahuesos una vez que emprenden el vuelo, todos los ejemplares llevan consigo transmisores GPS satélites.
El quebrantahuesos, incluido en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, representa al igual que otras especies amenazadas un recurso importante para el turismo especializado en la observación de aves. De esta manera, la recuperación de la especie supone incrementar una actividad económica en el medio rural con una gran potencialidad y que favorece el desarrollo socioeconómico del territorio.