La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha participado este sábado en el acto de clausura del curso académico 2018-19 de la Escuela Familiar Agraria (EFA) Campomar, donde ha recordado que «la juventud en el campo no sólo es futuro, sino presente» para la agricultura andaluza.
Crespo, que ha lamentado el desgraciado fallecimiento de un joven agricultor cordobés, de 17 años, por un golpe de calor mientras trabajaba en el campo junto a su padre, ha insistido en la «calidad y excelencia» en la formación que ofrece una escuela como Campomar, que pronto celebrará su 50º aniversario.
«Tenemos que estar aquí porque apostamos por la juventud dentro del campo. Formar a jóvenes agricultores es formar a jóvenes empresarios del futuro. Desde la Consejería estamos modificando las órdenes de ayudas para que más de 500 agricultores que están en lista de espera tengan la posibilidad de acceder a ellas», ha explicado Crespo.
El Gobierno andaluz aumentará de 30 a 77 millones el presupuesto destinado a la creación de empresas para jóvenes agricultores con la intención de atender la demanda de ayudas solicitadas en la convocatoria de 2018.
Carmen Crespo ha enumerado las medidas adoptadas ya por la Consejería, empezando por la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones o la modificación de las bases reguladoras de las órdenes que permite adelantar el 25% de la ayuda en el momento de la instalación así como mayor flexibilidad para modificar el modelo de negocio durante el desarrollo del proyecto. Y es que el relevo generacional en el campo y la formación son consideradas dos cuestiones clave «porque ahora todo el tema agrario en Europa se está modificando, y tienen que especializarse en cuestiones como la arquitectura verde de la Política Agraria Común (PAC) y las nuevas tecnologías».
Inmersos en la denominada 4ª Revolución Industrial, a través de una nueva generación de tecnologías digitales, la Junta de Andalucía cuenta con el proyecto Digital Innovation Hub (DIH) Agrotech para ayudar a asegurar que cada empresa, pequeña o grande, tecnológica o no, pueda aprovechar las oportunidades digitales. «Debemos buscar sinergias entre jóvenes empresas con empresas tecnológicas o startups. Es necesario, porque Andalucía es industria agroalimentaria y la formación es fundamental», ha concluido.
