La segunda jornada celebrada en el VI Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía trajo hasta el escenario del Parque María Cristina en Algeciras (Cádiz), a modo de concierto doble o compartido, a Antonio Sánchez, Antonio Serrano y José del Tomate, mientras que la segunda mitad fue para Raimundo Amador, un símbolo de la fusión y el nuevo flamenco que llegó en la década de los 70 y en el que tuvo bastante presencia al igual que el propio Paco.
Según informa la organización en un comunicado, el público volvió a acudir a la llamada de la espontaneidad, de la naturalidad transgresora de este gitano, viejo rockero ya eterno, que porta más de cuatro guitarras durante su actuación en un recorrido por temas de siempre, de los que lo han colocado en la picota, en lo más alto de la música nacional desde un perfil discreto y no amante de la popularidad.
«Con Raimundo ocurre como con los grandes del rock, que para eso lo es. Transporta al que escucha al momento y situación en el que descubrió esa canción, ese fragmento, ese punteo, y lo hace como si nada, como si estuviera empezando», ha destacado la organización del evento, que ha destacado que «no le cuesta nada conectar con el público gracias a su sonrisa canalla y a esa atmósfera que el mismo, junto a su grupo, consigue dibujar».
La segunda cita del VI Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía había comenzado antes con un trío formado por Antonio Sánchez, Antonio Serrano y José del Tomate. El primero de ellos, sobrino directo de Paco de Lucía y seguidor de una escuela basada en el amor a la guitarra y a la creatividad, a la seriedad y a todo lo que significa la grandeza de su cultura. El segundo, Serrano, considerado como el primer músico que introdujo la armónica en un espectáculo flamenco, que lo hizo junto al maestro Paco de Lucía, mientras que José, hijo de Tomate, ha crecido en la pasión y admiración por el propio Paco.
Con su guitarra, la de Sánchez y la armónica de Serrano, dieron rienda suelta a la magia musical con la interpretación de títulos clásicos como ‘Historia de un amor’, ‘Alegría de vivir’, y el ‘Zyryab’ que despidió una actuación con una tremenda intensidad.
Y para este viernes, las ‘Sombras’ de Sara Baras, con una nueva coreografía y una nueva puesta en escena única. Flamenco, baile y sentimiento son la fusión con la que la isleña Sara Baras llega al VI Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía, para homenajear al genio algecireño de la guitarra «apoyándose en su baile, desde el hechizo inconfundible de unos pies únicos y con el peso y la firmeza de haber conseguido descubrir que no hay metas imposibles cuando los caminos por los que avanza son de una evolución constante».
