La presidenta de la empresa municipal Aguas de Cádiz presenta este martes a los agentes sociales y a la ciudadanía el documento inicial
La presidenta de la empresa municipal Aguas de Cádiz, Ana Fernández, y el gerente de la entidad, Jesús Olidén, han presentado el documento inicial del Plan de Gestión de Riesgo por Sequía de la Ciudad de Cádiz que se expondrá mañana a los agentes sociales y a la ciudadanía en general en un proceso participación para incorporar sus propuestas y sugerencias.
Ana Fernández ha destacado la importancia “que tiene para la ciudad contar con este plan ya que nos permite anticiparnos y prepararnos ante los efectos de una posible escasez de agua. De hecho, somos el primer municipio de la Demarcación Hidrográfica Guadalete-Barbate en contar con un plan de gestión de sequía”.
El plan, ha explicado Fernández, “será nuestra herramienta para actuar en situaciones de sequía y será incorporada a la planificación del abastecimiento de agua para ampliar su efectividad, evitar la improvisación y los costes derivados de la falta de planificación”.
Este documento inicial se ha elaborado tanto desde el punto de vista de la gestión interna de la empresa como desde la óptica de la coordinación con otras entidades que pudieran verse afectadas por las restricciones o, en su lugar, que tengan alguna competencia en la consecución de los objetivos o ejecución de las medidas. El plan recopila y ordena la información básica sobre las demandas y la valoración de disponibilidades de recursos, define los estados de riesgo y activa las medidas especiales para mitigar los efectos de la sequía. Además, sirve para establecer responsabilidades en la toma de decisiones y para gestionar esta situación.
La presidenta de Aguas de Cádiz ha recordado que la “sequía no es algo ajeno, es un fenómeno meteorológico tremendo, que ocurre periódicamente. En los últimos 40 años, la ciudad de Cádiz ha sufrido episodios de fuertes sequías entre los años 1975-1976, 1981-1983, 1992-1995. Posteriormente, han ocurrido otros, aunque con menor duración e impacto en las reservas hídricas disponibles. Es por esto que desde el Ayuntamiento hemos hecho los deberes y estaremos preparados en el caso de que se produzca un nuevo episodio”.
Las medidas en cada uno de los escenarios establecidos para la gestión del abastecimiento de agua en episodios de sequía se estructuran en cuatro etapas: normalidad, prealerta, alerta y emergencia.
En la etapa de normalidad todos los usos están garantizados y las medidas deben orientarse hacia la prevención, la preparación del sistema y la concienciación de la población. La empresa encargada de abastecer de agua debe realizar campañas de educación y sensibilización ambiental sobre el uso responsable del agua, tomar medidas para el reciclaje de agua y elaborar y llevar a cabo, en función de un Plan Director, la reordenación de la red de suministro para evitar la dispersión, el coste elevado y la ineficiencia.
En la fase de prealerta no hay un riesgo importante de desabastecimiento y se garantiza el suministro completo, al menos, para los siguientes meses, pero se prevé un cambio en los indicadores que podría suponer un riesgo a medio plazo si la sequía continúa. Se deben iniciar los trabajos de sensibilización y activar campañas de ahorro, reutilizar el agua de uso urbano para disminuir la presión sobre los recursos hídricos, incrementar la difusión, información y sensibilización ambiental a la ciudadanía en general, informar a los ciudadanos y usuarios de la aproximación a una situación de escasez y de los riesgos asociados.
En la fase de alerta existe una probabilidad significativa de llegar a una situación de emergencia por riesgo de desabastecimiento por lo que se deben fortalecer todas las medidas de ahorro de agua establecidas en la fase de prealerta. También se deben valorar las medidas de carácter restrictivo sobre usos no prioritarios (baldeo de calles, llenado de piscinas, riego de jardines…). Además, ante la posibilidad de que la disminución de aportes naturales pueda provocar el deterioro de la calidad en algunos embalses destinados a abastecimiento, se aumentará la vigilancia por si fuera necesario realizar un mayor esfuerzo de potabilización de las aguas para consumo humano.
Al mismo tiempo, deben seguir las campañas de divulgación e información a la población en general y tomar medidas coercitivas de reducción generalizada inducida y requerida. Los cortes de suministro se aplicarán en función de las cuotas establecidas por el Plan de Emergencias del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana.
Por último, la fase de emergencia es la más grave, con una probabilidad muy alta de situaciones de desabastecimiento generalizado. Este escenario implica el establecimiento de medidas restrictivas intensas y generalizadas que se irán implantando de manera gradual a medida que se agrave la situación. El objetivo es alargar el máximo tiempo posible la disponibilidad de recursos para los usos prioritarios esenciales, de manera que en todo momento se garantice el suministro a la población y se minimice el deterioro de las masas de agua y el impacto sobre los ecosistemas acuáticos.
En esta fase debe haber una importante campaña de información al público en general ya que las medidas pueden tener un gran impacto en la población y en los sectores productivos.
En cuanto a la gestión del riesgo por sequías, será el Ayuntamiento de Cádiz de forma directa o a través de Aguas de Cádiz, el encargado de llevar a cabo la comunicación, tanto con los operativos municipales como los supramunicipales y de determinar el tipo de información a transmitir, la reformulación de mensajes, el público objetivo, etc. Este Plan estará integrado con el Plan de Emergencia Municipal y coordinado con él.
El proceso de participación
La jornada comenzará a las diez de la mañana en el Palacio de Congresos y contará con la presencia de expertos y responsables en la materia. Tras el acto de inauguración, Hugo Morán ofrecerá (10.30 horas) el punto de vista del Ministerio para la Transición Ecológica con una ponencia sobre “La planificación de sequía en la transición ecológica”. Posteriormente, (11.00 horas) tomará la palabra Leandro del Moral, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, quien hablará sobre “Directrices en materia de prevención y gestión de sequías en in contexto de cambio climático”.
La jornada continuará con la intervención del director general de Infraestructuras del Agua de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Sergio Arjona, quien expondrá los planes de sequía de Andalucía (11.30 horas) y con Jesús Vargas, representante de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) y Antonio Ramírez (AEOPAS) que expondrán la guía metodológica para la elaboración participada de planes de gestión de riesgo por sequía y su aplicación a la ciudad de Cádiz (12.00 horas).
Posteriormente, habrá una mesa redonda (13.00 horas) moderada por la presidenta de Aguas de Cádiz y concejala del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Fernández, en la que participarán el alcalde de Chiclana, José María Román, la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, el alcalde de Conil, Manuel Bermúdez, el alcalde de Medida Sidonia, Fernando Macías, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, Carlos Javier García y el alcalde de Cádiz, José María González.
Por último, las conclusiones y clausura de la jornada correrán a cargo de Pilar Paneque, catedrática de Geografía Humana de la Universidad Pablo de Olavide.
Por otra parte, a las sesiones de participación ciudadana de la tarde se ha invitado a los agentes implicados en planes de emergencia, organizaciones empresariales y profesionales, asociaciones de vecinos y colectivos sociales, grandes consumidores de agua, centros sanitarios y representantes políticos e institucionales de la ciudad con el fin de recoger aportaciones y sugerencias que poder integrar, en la medida de lo posible, al documento final. Las sesiones de la tarde de Casa de Iberoamérica buscan generar un espacio de interacción efectiva con la ciudadanía de Cádiz en donde puedan exponer sus necesidades y experiencias. Aguas de Cádiz quiere cumplir así con sus principios de transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana, sostenibilidad, eficiencia y sensibilidad social y ambiental.