Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha indicado que desde el comienzo de la crisis social y sanitaria producida por el Covid-19 ha duplicado su intervención ante la demanda para cubrir necesidades básicas de familias vulnerables de la Diócesis. Así, desde el pasado 14 de marzo, la entidad ha atendido a un total de 3.679 familias, tanto a través de las Cáritas parroquiales como de la iniciativa ‘Costaleros por nuestros mayores’.
En una nota, ha destacado que el 70% de las familias que han llamado a las líneas de teléfono de emergencia habilitadas no había acudido nunca a Cáritas con anterioridad o no lo había hecho en los últimos cinco años, lo que refleja que esta crisis ha llevado a una situación límite a muchas personas.
Además, el 90% de las solicitudes de ayuda eran para cobertura de necesidades básicas, específicamente para alimentación, higiene personal y limpieza doméstica. Asimismo, la falta de ingresos de las familias, ya sea por la pérdida del empleo, los ERTE y otras circunstancias, ha provocado que la periodicidad de las intervenciones haya aumentado, ya que mientras que antes había familias que recibían ayuda de forma mensual en sus Cáritas parroquiales, en esta situación límite, la atención ha sido en numerosas ocasiones semanal.
En cuanto a las zonas de la Diócesis donde Cáritas Diocesana ha detectado que el impacto de esta crisis ha sido mayor, ha destacado Jerez, concretamente la zona sur, así como Sanlúcar, El Puerto de Santa María, Puerto Serrano y Chipiona. Ésta última es la localidad en la que Cáritas ha recibido mayor número de familias que acudían por primera vez a la entidad.
Por otra parte, ha señalado que el amplio voluntariado de la iniciativa ‘Costaleros por nuestros mayores’, compuesta por más de 160 personas, ha realizado, en coordinación con Cáritas, las entregas a domicilio de alimentos. De este modo, «gracias a su compromiso, se ha evitado que los voluntarios de la entidad, de edad avanzada, corrieran riesgos».
Asimismo, a través de la iniciativa de chefs de reconocido prestigio, autodenominados ‘Cocineros de la esperanza’ y ‘Cocineros por nuestros mayores’ se han realizado al día en torno a 160 menús para personas mayores y dependientes, así como para participantes de otras entidades, en coordinación con Cáritas Diocesana, como es el caso de Siloé y Proyecto Hombre.
Cáritas ha indicado que durante el confinamiento, también se han puesto en marcha otras dos iniciativas basadas en el contacto telefónico, ya que la entidad se ha reinventado durante esta etapa, pero sin perder de vista su esencia centrada en el acompañamiento y la escucha.
Por un lado, arrancó ‘Estoy contigo’, un servicio de acompañamiento telefónico a personas en situación de soledad, del que más de 35 personas mayores o dependientes han solicitado esta prestación realizada por 20 voluntarios. La segunda iniciativa ha sido un servicio de acompañamiento socioeducativo para familias vulnerables, que incluye tanto apoyo educativo para los menores como sostén emocional para los núcleos familiares. Hasta el momento, se están acompañando a 19 menores de la Diócesis, y a sus respectivas familias, mediante la labor voluntaria de 16 personas.